Los habitantes de la zona señalaron que no existe la suficiente sensibilidad de parte de las autoridades para resolver el problema de la inseguridad
Pobladores de San Bernardino Tlaxcalancingo en el Municipio de San Andrés Cholula anunciaron la conformación de una Policía Comunitaria ante el alza en la región de desapariciones de mujeres, feminicidios, asaltos a familias en los que miembros son encañonados, atados, torturados; y la omisión de las autoridades para actuar contra los criminales.
En Asamblea Pública, celebrada este domingo los pobladores –del municipio donde se registró el feminicidio de Judith acordaron organizarse de manera comunitaria con la finalidad de proteger a sus familias de la violencia que fue calificada como “imparable”.
En un comunicado que replica el acuerdo de la Asamblea Pública anunciaron que la medida se toma ante la insensibilidad, incapacidad e incluso complicidad de autoridades que han sido omisas a la obligación de brindar seguridad a la población.
“El problema es seguir dejando todo en manos de los políticos que controlan el gobierno. Nosotros debemos estar organizados para tener el control de nuestro territorio y vigilar y exigir que las funciones del gobierno sean debidamente llevadas a cabo conforme lo que queremos y necesitamos: que el gobierno mande obedeciendo a su pueblo. Pero éste debe estar unido y organizado para hacer que el gobierno obedezca”, aduce el documento en esta casa editorial.
Fundamentando su decisión de ejercer su derecho como pueblo originario según el Convenio 169 de la OIT en el Artículo 9, el anuncio de la Policía Comunitaria, refiere que los miembros forman parte de las estructuras organizativas de la comunidad y son integrantes de diversos cargos comunitarios tradicionales, como mayordomías, cómites, y colectivos.
Explican que desde noviembre del año pasado se han registrado más de media decena de asaltos violentos a familias que son sorprendidas de madrugada cuyos miembros son encañonados, amarrados y torturados; y pese a que se registra el mismo modus operandi, las autoridades no han dado respuesta alguna ni certidumbre de que esta situación cambiará.
Sostienen que en la zona se han reducido el personal de seguridad que brindaba protección a las comunidades como consecuencia de la reforma a la ley orgánica municipal que quitó la agencia subalterna, y la comandancia de policía de las juntas auxiliares.
“No hay policías o vigilantes de seguridad suficientes en la comunidad. En la presidencia solo hay 6 policías por turno para cuidar a más de 50 mil personas, lo que tocaría a 8 mil habitantes por policía”.
Denuncian que han existido robos y abusos de la Policía Municipal principalmente a jóvenes de la comunidad que en estado etílico son robados por los agentes, agredidos y llevados a las orillas del pueblo.
El relato incluye asesinatos en la comunidad por ladrones ajenos a la región y el crecimiento de asaltos a casas y oficinas de empresarios de la comunidad, así como carros y camiones de trabajo.
Explican que el objetivo y la función que llevarán a cabo es el de la auto-protección y al mismo tiempo la vigilancia a la comunidad con el fin de auto-brindarse seguridad, nunca con la intención de usurpar funciones que le corresponden por obligación a los distintos niveles de gobierno, sino como una medida de autoprotección, obligada.