Tlaxcala vivió, una vez más, un fin de semana “rojo” por la localización de cadáveres en los municipios de Tenancingo, Yauhquemehcan, y Papalotla.
El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Juan Manuel Cambrón Soria declaró que la estrategia de seguridad del Gobierno del Estado ha sido rebasada, ya que los crimines son más violentos, generan miedo e incertidumbre entre la población.
En conferencia de prensa en la que estuvo acompañado del Secretario General del partido del sol azteca Domingo Calzada Sánchez, el dirigente estatal consideró que con los crimines que se registraron éste fin de semana “ya no son atípicos” como en su momento lo declaró en su momento el Secretario de Gobierno, Aarón Pérez Carro, por lo que exigió al Gobierno del Estado que redoble esfuerzos para disminuir los índices de inseguridad en la entidad.
Incluso, consideró que el fin de semana se tiñó de rojo por los crimines que se cometieron entre los días sábado, domingo y lunes, al registrarse la localización de dos personas asesinadas y atadas de manos en el municipio de Tenancingo, además de calcinados en Yauhquemehcan, el hallazgo de un cadáver envuelto en una cobija y abandonado en un presido ubicado en el municipio de Papalotla en los límites entre Puebla y Tlaxcala.
Sobre ese tema, Cambrón Soria expuso que “esos tres acontecimientos se suman a la ola de violencia, crímenes inexplicables que han dejado de ser atípicos como los ha calificado la autoridad, es profundamente grave y preocupante lo que pasa y por eso es necesario exigir y exhortar al Gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, al Procurador y al Secretario de Seguridad, que redoblen esfuerzos, que se pongan a trabajar y que no minimicen lo que sucede en el Estado”.
Incluso aseguró que en estos momentos hay una crisis por la falta de respuesta de las autoridades ante el panorama violento que se presenta en Tlaxcala, por lo que dijo que es urgente que haya capacidad de respuesta para no generar entre la población miedo, incertidumbre y que normalicen la violencia, por lo que pidió a la ciudadanía no dejar de ser sensible ante lo que pasa en Tlaxcala. “No deseamos, no queremos por sus y nuestras familias, por la tranquilidad de todos, que Tlaxcala se convierta en un polvorín y en un baño de sangre incontrolable”, subrayó.