Tras el bloqueo de la autopista México–Puebla por parte de agricultores de Palmarito Tochapan, el nombre de “El Toñín” nuevamente acaparó los titulares y surgen incógnitas sobre la tranquilidad con la que vivió entre 2022 y 2024.

Durante años se ha dicho que Antonio Martínez Fuentes es “El Toñín” y se le adjudica la violencia principalmente por el robo de hidrocarburo; sin embargo, las acusaciones en su contra han sido tan endebles que mantiene un estilo de vida de mucha opulencia que no teme mostrar, debido a que jurídicamente no le han podido comprobar los señalamientos.

Desde 2017, en el último año de la administración de Rafael Moreno Valle, fue identificado como presunto capo dedicado al robo de hidrocarburo.

En la administración de Antonio Gali Fayad hubo un operativo en su contra que derivó en una ejecución extrajudicial por parte de un elemento del Ejército Mexicano, que tiempo después salió en libertad, y se registraron varios asesinatos.

Días después le aseguraron ranchos y propiedades; sin embargo, su defensa terminó por recuperarlas y las órdenes de aprehensión quedaron guardadas.

En la administración de Miguel Barbosa hubo varios intentos por capturarlo, pero en todos las autoridades fallaron; sin embargo, fue detenido Alejandro Martínez Fuentes, hermano menor y en ese entonces alcalde de Quecholac.

Las redes sociales son el mecanismo que Martínez Fuentes usa para defender su prestigio. Invariablemente acusaba a todos los gobiernos de persecución política; aseguraba que hacía obras para apoyar a la gente sin intención de obtener un cargo público y que por eso trataban de acabar con él.

Tras la muerte del exgobernador Miguel Barbosa, su discurso cambió. El 21 de mayo de 2023 celebró a lo grande su cumpleaños, rodeado de mucha gente de Palmarito Tochapan, y en un live de Facebook aplaudía que en Puebla había estado de derecho gracias al nuevo gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

En el video dijo que ya no habría más intentos de captura en su contra:

“(…) No me van a buscar como chivo expiatorio, conmigo no van a fabricar delitos, y por eso ahora puedo decir que hay estado de derecho en el estado de Puebla. Queremos gobiernos que de verdad trabajen para nuestro estado de Puebla. Que Dios bendiga a ese señor que está gobernando (Sergio Salomón Céspedes Peregrina); yo no lo conozco, no tengo el gusto de conocerlo, pero sí puedo decirlo: hay estado de derecho”.

En ese mismo video, Martínez Fuentes se comprometió a que todos los días documentaría sus actividades como agricultor en redes sociales y religiosamente ha cumplido.

¿Por qué estaba tan seguro de que no lo iban a detener?
¿Alguien recuerda algún operativo para su captura?
¿En qué administración recuperó su libertad Alejandro Martínez Fuentes?

A la salida de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, las acusaciones sobre las supuestas actividades ilícitas de Antonio Martínez Fuentes regresan; incluso el gobernador Alejandro Armenta hizo un llamado a la Fiscalía General de la República para que actúe en contra de Martínez Fuentes.

El bloqueo de campesinos de la autopista México–Puebla se convirtió en un tema político de grupos antagónicos de líderes de la región al más alto nivel, en el que Antonio Martínez Fuentes fue uno de los protagonistas.

Ha tenido el control político de Quecholac a través de dos administraciones de su hermano y actualmente con su hija.

¿Es un delincuente, un agricultor o un operador y líder político?

¿Quién podrá definir el rol de Martínez Fuentes?

Por cierto:

En los pasillos del gobierno del estado se dice que para 2026 la actual fiscal, Idamis Pastor Betancourt, tendrá una nueva responsabilidad en el gabinete.

La versión cobra sentido luego de que su equipo de trabajo fue desmantelado y los nuevos perfiles no responderán a sus intereses.

En el libro El Príncipe, de Maquiavelo, se explica que el príncipe será visto como un sabio si elige bien a sus ministros, algo que en la Fiscalía General del Estado no ocurrió.

Los ministros deben buscar el beneficio del príncipe, algo que en la Fiscalía General del Estado no ocurrió.

Las lealtades de los ministros —personal de la Fiscalía General del Estado— no están con el príncipe —la titular de la dependencia—.

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