Los restos del Komsomolets se encuentran en el fondo del mar de Noruega, a una profundidad de unos 1.700 metros.

Un submarino nuclear soviético que se hundió en Noruega en 1989 sigue emitiendo radiación, dijeron investigadores  tras una expedición que utilizó por primera vez una nave controlada a distancia.

Los restos del Komsomolets se encuentran en el fondo del mar de Noruega, a una profundidad de unos 1.700 metros.

Se han realizado expediciones anuales para controlar los niveles de radiación desde la década de 1990, pero esta inspección fue la primera en utilizar un vehículo operado a distancia para filmar los restos y tomar muestras que serán analizadas más a fondo.

Las muestras de la misión científica entregaron niveles de radiactividad en el sitio muchísimo más altos de lo normal, dijo la Autoridad Noruega de Radiación y Seguridad Nuclear en un comunicado.

“Este es, por supuesto, un nivel más alto de lo que solemos medir en el mar, pero los niveles que hemos encontrado no son alarmantes”, dijo Hilde Elise Heldal, del Instituto Noruego de Investigación Marina. Los niveles de radiactividad se “reducen” rápidamente a estas profundidades y hay pocos peces en el área, agregó.

El Komsomolets se hundió el 7 de abril de 1989, después de que se desatara un incendio a bordo, y 42 tripulantes fallecieron.