La educación superior tecnológica atraviesa una crisis en la región de Tehuacán, más de cinco mil estudiantes del Instituto Tecnológico de Tehuacán (ITT) y del Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Negra de Ajalpan (ITSASN) mantienen paro y toma de instalaciones, en rechazo a sus respectivas administraciones y a una gestión que califican como negligente, opaca y politizada.
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En el ITT, la comunidad estudiantil declaró paro total desde mediados de octubre. Exigen la destitución del director Sergio Villafuente Palavacini y su equipo administrativo, señalados de presunto desvío de recursos, falta de transparencia y abandono de las instalaciones.
Los estudiantes reportan carencias graves: zonas sin energía eléctrica, retiro del personal de seguridad y falta de mantenimiento básico. La falta de iluminación ya derivó en accidentes, como la caída de un estudiante durante rondines nocturnos que realizan ante la ausencia de vigilancia.
Las clases continúan suspendidas y la participación de autoridades externas sigue sin ofrecer solución efectiva. Los inconformes aseguran que no darán marcha atrás hasta que exista un compromiso formal con cambios estructurales.
De manera paralela, estudiantes del Tecnológico de Ajalpan mantienen cerrada la escuela desde el 13 de octubre. En este caso, exigen la salida de la directora Valeria Pineda, a quien acusan de hostigamiento, uso político del plantel, favoritismo en asignación de docentes y despidos injustificados.
Este conflicto ya escaló al ámbito de derechos humanos, luego de que los jóvenes presentaran una queja ante la CNDH por amenazas y actos de censura dentro de la institución. La suspensión de actividades afecta a más de mil alumnos que hoy se mantienen en resistencia, acusando falta de voluntad de las autoridades para destrabar el problema.
Ambos movimientos comparten un denominador común: estudiantes enfrentando lo que consideran un abandono institucional. La falta de diálogo efectivo por parte de directivos y autoridades del Tecnológico Nacional de México ha radicalizado las posturas, mientras el ciclo académico se encuentra prácticamente detenido. Los jóvenes afirman que sus protestas buscan dignificar la vida educativa y garantizar un entorno seguro, con dirección responsable y transparente.
Ambos han tenido diálogos con autoridades competentes sin embargo no se ha podido llegar a un acuerdo y son firmes en su rechazo hacia ambos directores de estos importantes planteles educativos.
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