En el marco de la conmemoración por los 500 años de la Diócesis de Tlaxcala, la más antigua de México, el Nuncio Apostólico Joseph Espiteri presidió la homilía jubilar ante más de 15 mil asistentes en el Seminario de Nuestra Señora de Ocotlán, acompañado por el obispo Julio César Salcedo Aquino y representantes de diversas diócesis del país. Durante su visita, el representante del Papa León XIV entregó la tilma de la Virgen de Guadalupe, tres palmas y un corazón en honor a los Niños Mártires de Tlaxcala, símbolos que iniciaron su recorrido por las parroquias del estado en la iglesia de San Isidro Buensuceso, en San Pablo del Monte.
Además, bendijo el memorial por los 500 años de vida de la Diócesis de Tlaxcala con los símbolos de la Virgen de Ocotlán, patrona de Tlaxcala, así como la torre y el campanario de la santa iglesia catedral, aunado a tres gotas que representan a los Santos Niños Mártires y la cruz, que representa a San Miguel Arcángel.

De esta forma, para celebrar los 500 años de la Diócesis de Tlaxcala, la más antigua de México, el Nuncio Apostólico llamó a las personas a ser testimonio de caridad en un mundo lleno de divisiones, así como a ofrecer ternura y misericordia como lo hicieron los primeros tlaxcaltecas hace cinco siglos.
En su mensaje, recordó que el inicio del don de la fe en estas tierras fue para animar a los tlaxcaltecas a vivir más intensamente la fe con un amor para con todos, sin excepción, como Jesús ha enseñado, por lo que no es posible considerar a nadie como extranjero, alejarlo y, mucho menos, verlo como enemigo porque no comparte ideas o no pertenece a cierto grupo.
De igual forma, precisó que estos acontecimientos no son simplemente momentos lindos de un pasado lejano, sino que siguen animando la fe y deben hacerlo con caridad, para que juntos puedan abrir el camino con esperanza y construir el futuro con acciones diarias.
Por su parte, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, aseguró que la creación de Tlaxcala como primera diócesis de México ha sido una bendición de Dios para el pueblo, además de que revaloró su lugar en la historia de la nación y de la Iglesia, reforzando la identidad como cuna de la evangelización y de la nación.
Ante autoridades civiles, sostuvo que la Iglesia en Tlaxcala busca mantener el árbol ligado a las raíces culturales y de fe; el evangelio enriquecido y los valores del pueblo, como son solidaridad, servicio, hospitalidad, sensibilidad humana, sentido comunitario y de fiesta, como lo hicieron los antepasados y las 400 familias tlaxcaltecas que fundaron nuevas ciudades en México, Centroamérica y Filipinas, llevando su cultura y el Evangelio.
Con información de EL SOL DE TLAXCALA.
Para más información de SOCIEDAD haz clic AQUÍ.
Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala.
