Debajo de una de sus lunas, se esconde un vasto océano que podría tener mil millones de años, una edad que se considera perfecta para albergar vida.
Debajo de la superficie cubierta de hielo de una de las lunas de Saturno, Encélado, se esconde un vasto océano que podría tener mil millones de años, una edad que se considera perfecta para albergar vida, señaló la semana pasada Marc Neveu, científico investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, citado por el portal Live Science.
Según el estudio, publicado el pasado abril en la revista Nature Astronomy, Neveu y sus colegas lograron calcular la edad del océano utilizando los datos recopilados por la sonda Cassini, que orbitó alrededor de Saturno durante 13 años, y uno de los principales descubrimientos de la cual fue que Encélado contiene un océano lleno de respiraderos hidrotermales.
«Es muy sorprendente ver un océano hoy. Es una luna muy pequeña y, en general, se espera que las cosas pequeñas no sean muy activas [sino más bien] como un bloque muerto de roca y hielo», explicó este martes Neveu al portal.
Presencia de las características necesarias para la vida
El científico subrayó que este satélite de Saturno presenta las características necesarias para el surgimiento de vida, ya que, además de fuentes de energía química y de elementos esenciales como el carbono, el nitrógeno, el hidrógeno y el oxígeno, Encélado dispone también de otra dimensión de habitabilidad importante, el tiempo.
Neveu explicó que si un océano es demasiado ‘joven’ —y tiene, por ejemplo, solo un par de millones de años—, probablemente no ha habido tiempo suficiente para que se mezclen los elementos enumerados anteriormente para crear vida.
Del mismo modo, si un océano es demasiado ‘viejo’, las reacciones químicas necesarias para sostener la vida pueden haber cesado ya.
Al parecer, el océano de Encélado se encuentra en el momento más oportuno para generar vida. Sin embargo, el investigador aseveró que de momento sus calculaciones aún no tienen una precisión del 100%.