La gente llega a urgencias pensando que se está infartando y se enteran que tienen ataques de pánico y ansiedad.
La psicóloga de la Unidad Médica Familiar No. 57, Elizabeth Cuevas Soria, de la delegación en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que un ataque de pánico es la aparición de miedo intenso acompañado de un malestar severo que puede alcanzar su máxima expresión en cuestión de minutos debido al estrés; esto se origina por el exceso de preocupaciones, trabajar de más, por la mala alimentación, irritabilidad, fatiga, mal carácter y no dormir bien.
Existen diversas causas que provocan estas crisis, en algunas ocasiones es cuestión de los neurotransmisores y a esto se le conoce como un trastorno de ansiedad generalizado, debido a las reacciones bioquímicas del cerebro que corresponden a nuestros pensamientos sentimientos y emociones, enfatizó la psicóloga Elizabeth Cuevas.
Los síntomas característicos de los pánicos de ansiedad son; palpitaciones, taquicardias, sudoración, temblor, sensación de ahogo, no poder respirar, malestar abdominal y dolor en el pecho; por estas características la gente piensa que se está infartando cuando el diagnóstico es un trastorno de pánico afirmó la especialista.
Lo mejor será respirar despacio y mantener la calma mientras se llega al hospital más cercano para descartar un problema cardiaco. Es importante mencionar que los episodios de ansiedad se pueden presentar a cualquier edad: el adulto en edad productiva, niños y niñas lo presentan después de vivir algún evento traumático, comentó Cuevas Soria.
Cuando ya se detecta que tenemos este padecimiento se debe llevar un tratamiento psicológico, psiquiátrico y médico, existen terapias que ayudan a disminuir los niveles de ansiedad o disminuir la frecuencia de crisis de pánico, por ejemplo la terapia cognitivo-conductual, detalló.
Cuevas Soria recomendó la musicoterapia, risoterapia, llevar una vida saludable acompañado de una buena alimentación, hacer ejercicio y meditar.
Finalmente la psicóloga del IMSS comentó “que si les empezara a ocurrir este tipo de situaciones no lo dejen para después, muchas veces ocurre una crisis de pánico en minutos, es súbita y en algunas ocasiones se logra controlar momentáneamente y lo van dejando hasta que incrementa la intensidad y se llega a una ansiedad generalizada, es importante que se mantengan atentos a los síntomas que se den sin caer en la paranoia”.