Arely Ruiz, la comerciante asesinada la tarde del viernes 15 de agosto, tenía permiso del Ayuntamiento de Puebla para venta de antojitos frente al estadio Cuauhtémoc, afirmaron integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) «28 de Octubre», durante una conferencia de prensa.

Al exigir justicia para su compañera y el otro comerciante herido atendido en el Hospital General del Norte, la organización afirmó que el Ayuntamiento de Puebla otorgó permisos para la instalación de 25 comerciantes en inmediaciones del estadio, exclusivamente para la venta de comida, por lo que descartaron que la balacera tuviera como trasfondo una riña entre franeleros.

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En la conferencia encabezada por Rubén Sarabia Reyna, alías «Simitrio», líder de la UPVA 28 de Octubre, así comos sus hijos y de lideres de otras organizaciones, se reiteró el señalamiento contra integrantes de la organización Doroteo Arango del ataque armado, y de tratar de apoderarse de los lugares para la venta de antojitos.

También negaron que la 28 de Octubre hubiera tratado de recuperar el control del estacionamiento de la zona de los estadios, como señalaron versiones de algunos medios de comunicación o que se trató de un enfrentamiento con Antorcha Campesina.

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Uno de los hijos de «Simitrio» responsabilizó al Gobierno del Estado de Puebla de usar a la Doroteo Arango para continuar con la ola de ataques y la criminalización de la organización. «Es una persecución», comentó uno de los Sarabia.

También acusaron que pese a que habían policías, ninguno intervino para evitar la agresión armada o detener a los responsables de los ataque. Además dijeron que el hombre que disparó lo hizo por la espalda.

Para exigir justicia, anunciaron que habrá una marcha el próximo lunes 18 de agosto que partirá del Mercado Hidalgo hacia Casa Aguayo, donde se exigirá castigo al autor material del homicidio de Arely Ruiz.

La UPVA sostuvo que el ataque armado lo cometieron pistoleros de Luis Flores, del grupo llamado Doroteo Arango, quien trató de “despojar a nuestros compañeros de los lugares en los que estaban trabajando en las cercanías del estadio Cuauhtémoc y lo hizo al servicio de la señora Eufenia Aponte”.

En la narrativa afirman que tanto Arely Ruiz, víctima mortal de la agresión armada y Pedro Varela, de 18 años de edad, esperaban en la unidad de transporte para poder instalar su puesto, pero recibieron los disparos. La mujer dejó en orfandad a un menor.

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