Integrantes de la Coalición Puebla Sin Plásticos señalaron que antes de la prohibición de plásticos es indispensable transitar a un esquema de clasificación de desechos.
La prohibición de los plásticos de un solo uso requiere de modificaciones a los sistemas de recolección y disposición de residuos sólidos, que al menos en el caso de Puebla capital, no podrían consolidarse antes del año 2022.
Así lo reconocieron integrantes de la coalición Puebla Sin Plásticos, quienes señalaron que para evitar el uso de bolsas plásticas en el almacenamiento de basura, resulta indispensable transitar hacia un esquema de recolección diferenciada.
Esto, con la finalidad de que los ciudadanos separen materiales reciclables como PET, tetrapak, cartón o aluminio desde sus hogares y sean trasladados a centros de acopio o plantas de separación.
Agregaron que el objetivo es que únicamente los residuos orgánicos y sanitarios sean los que lleguen a rellenos sanitarios y no haya necesidad de colocarlos en bolsas plásticas, que tardan en biodegradarse.
En ese contexto, aceptaron que en Puebla capital, todo este cambio no podría darse antes de 2022, ya que en ese año en que termina la concesion con RESA e intentar cambios mayores en este periodo, sólo implicaría tener la negativa de la empresa y de las autoridades.
Por esa razón, expusieron, es mejor utilizar los próximos tres años y medio en explorar las necesidades para este cambio de sistema e incluirlos en las bases de una próxima concesión, de modo que el siguiente empresario esté obligado a cumplirlo.
Asimismo, aceptaron que ahora debe comenzarse con un trabajo al interior de los ayuntamientos, ya que Puebla no cuenta con suficientes plantas de separación de residuos ni centros de acopio; por lo ahora, sólo los pepenadores pueden ayudar con la separación de basura.
Finalmente, mencionaron que se explora con las autoridades de la capital, generar incentivos para que la población separe la basura, a través de reducciones en la tarifa de luz eléctrica y del impuesto predial.