El piloto es recordado por su valentía y capacidad de recuperación luego del accidente que sufrió durante el Gran Premio de Alemania de 1976.
Niki Lauda, tres veces campeón del mundo de Fórmula 1, murió este lunes a los 70 años, según informaron sus familiares.
«Sus logros únicos como deportista y empresario son y serán inolvidables, su incansable entusiasmo por el deporte, su sencillez y su valentía siguen siendo un modelo a seguir y un punto de referencia para todos nosotros», dijo la familia en el comunicado donde se anunció su fallecimiento.
«Ayrton Senna poseía un carisma tan poderoso que silenciaba la habitación en la que entraba», agregaron. Y es que durante su carrera, Lauda ganó el título mundial con Ferrari en 1975 y 1977, y con McLaren en 1984, convirtiéndose en uno de los pilotos con más temple de la categoría.
Envuelto en llamas
El piloto austriaco es tal vez más recordado por su valentía y capacidad de recuperación luego de sufrir uno de los accidentes más graves e impactantes de la categoría durante el Gran Premio de Alemania de 1976.
Lauda perdió el control de su monoplaza al comienzo de la prueba en el mítico circuito de Nurburgring e impactó a alta velocidad contra los guardarrieles de la pista, quedando atravesado en medio del asfalto completamente envuelto en llamas.
El accidente le provocó quemaduras graves de tercer grado en la cabeza, cara y manos y le hizo inhalar gases tóxicos que dañaron gravemente sus pulmones.
En ese momento se pensó lo peor y tras ser ingresado de emergencia en el hospital llegó a recibir la extremaunción.
Pero Lauda se recuperó y regresó tan solo 40 días después del accidente para reanudar la lucha por el título mundial que mantenía desde el comienzo de la temporada frente al británico James Hunt. Finalizó en cuarta posición en uno de los actos más valerosos de la historia del deporte.
«Lo dije entonces y después: superé mis miedos de manera rápida y limpia», escribió Lauda en un libro autobiográfico. Prosiguió: «Eso fue una mentira. Pero hubiera sido tonto jugar en favor de mis rivales confirmando mis debilidades. En Monza estaba tieso del miedo».
Vida de película
Su extraordinaria historia y rivalidad con Hunt fue traslada a la gran pantalla en 2013, sirviendo de inspiración para la aclamada película Rush.
Después de retirarse como piloto de carreras, se transformó en un exitoso empresario y, más recientemente, en presidente no ejecutivo del equipo Mercedes de Fórmula 1.
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