María Rosario Garduño Rivas, ciudadana asentada en Puebla, denunció públicamente que, desde hace tres años, su expareja la separó del hijo de ambos por lo que grabó un video para solicitar ayuda.

El audiovisual fue compartido por Madres Libertarias, que se define como una colectiva de madres defensoras contra la violencia vicaria en Puebla.

Dicha agrupación hizo un llamado al juzgado de lo familiar de Atlixco, que es donde se dirime el caso, con la finalidad de que se atienda oportunamente la denuncia de Rosario.

La afectada indicó que su bebé le fue arrebatado cuando este tenía dos años de edad y mencionó que ha perdido su trabajo y estabilidad emocional a lo largo de su lucha jurídica.

«Actualmente, mi hijo tiene cinco años sin que la justicia mexicana haya hecho algo para devolverme y garantizar la seguridad y el desarrollo de mi hijo«, expresó.

Sostuvo que las leyes que sancionan la violencia contra las mujeres en el país son letra muerta, pues en la práctica no se ejecutan o se ponen en marcha como lo esperan las víctimas.

«La indiferencia de los juzgadores mexicanos es brutal, no tienen empatía hacia nosotras las mujeres«, manifestó.

Rosario Garduño detalló que, en el juzgado de lo familiar de Atlixco, la secretaria de acuerdos de expedientes mostró una actitud grosera hacia ella, sugiriéndole que tenía que mudarse cerca del domicilio de su presunto agresor si es que quería volver a ver a su hijo.

Madres Libertarias exigió justicia para Rosario Garduño y compartió su video en redes sociales arrobando la cuenta del gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier.

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