Ningún hombre tiene el derecho a ejercer algún tipo de dominio sobre su hermano, afirmó el representante de la iglesia católica en la entidad.
El Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, convocó a quienes comenten injusticia a dejar de hacer el mal, corregir el rumbo, solucionar los problemas, reparar el daño y construir las condiciones para vivir con dignidad.
Invitó a la feligresía a vivir el Evangelio, lo que implica, muchas veces, denunciar las injusticias que se cometen y la búsqueda de soluciones de las problemáticas que las provocan.
“El mensaje de Jesús es la liberación de las personas. Dios está al lado de los que sufren y responde a su esperanza. El anuncio del Evangelio restaura las relaciones en el pueblo, siempre en respeto de la vida, pues ningún hombre tiene el derecho a ejercer algún tipo de dominio sobre su hermano”, declaró.
En ese sentido, pidió unir las voces para convocar, como Jesús, a quienes cometen injusticias a dejar de hacer el mal, corregir el rumbo, solucionar los problemas, reparar el daño y construir las condiciones para poder vivir con dignidad.
“En la Diócesis de Tlaxcala estamos viviendo el Año Jubilar Eucarístico como un tiempo de acción de gracias por la semilla del Evangelio sembrada en nuestra tierra, por el don de la Eucaristía celebrada por primera vez hace 500 años, en el marco de este año es importante nuestra proyección social ante las realidades del dolor, pues el Papa Benedicto XVI nos exhorta: Quien participa en la Eucaristía ha de comprometerse en construir la paz en nuestro mundo marcado por tantas violencias y guerras, y de modo particular hoy, por el terrorismo, la corrupción económica y la explotación sexual”, subrayó.
En ese tenor, comentó que los compromisos pastorales son generar espacios de encuentros, diálogo y trabajo con otros actores de la sociedad, para colaborar en la reconstrucción de la dignidad de las personas y el tejido social del estado y del País.