Solicitará ayuda a los mandatarios de esos países para rescatar los restos de los trabajadores de la mina Pasta de Conchos.
A unos cuantos kilómetros de la mina Pasta de Conchos que explotó el 19 de febrero de 2006 y ocasionó la muerte de 65 mineros, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que solicitará ayuda a los mandatarios de Estados Unidos, China y Alemania para que envíen expertos a participar en el rescate de los restos de los trabajadores.
Más tarde, en la Macroplaza de Ciudad Acuña, instruyó a la secretaria de Economía, Graciela Márquez, verificar si se está pagando al doble el salario mínimo decretado para la zona frontera norte, al preguntar desde el micrófono a los asistentes al acto público que encabezó si está ocurriendo y ellos lo negaron. También demandó que no haya maltrato a los migrantes.
Alrededor de las 11 de la mañana, en la Unidad Deportiva Sabinas, frente a familiares de mineros que sufrieron la tragedia de hace 13 años, el Jefe del Ejecutivo refrendó su compromiso de “hacer el trabajo necesario para sacar de debajo de la tierra los restos”.
Si se necesita, dijo que hablará de manera personal o por teléfono con los mandatarios de tres de los principales países productores de carbón para que apoyen en esta “labor tan humanitaria”.
Deudos de las víctimas entregaron al equipo del titular del presiidente un escrito donde le solicitaron una mesa de trabajo en el campamento que mantienen afuera de la mina ocho de Pasta de Conchos con quienes “conocen palmo a palmo” los socavones.
A su paso hacia el templete en esta población carbonífera, López Obrador los saludó, pero no se detuvo para platicar con ellos, que se ubicaron dentro de un numeroso contingente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana.
Guadalupe Díaz Rodríguez, viuda de Marco Antonio Sánchez, expresó que el anuncio del presidente les brinda esperanza para recuperar los restos de sus familiares: “Es una cosa de emoción, de tristeza. Ojalá Dios quiera que pronto sea eso”, dijo en entrevista.
Otras viudas se pronunciaron también por que aumente su pensión, que en promedio es de 2 mil 500 pesos. En el escrito resaltaron la falta de apoyo de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
López Obrador afirmó que pedirá el apoyo de “los que tienen experiencia en esto. Estoy seguro que vamos a contar con el de todos, de los trabajadores; desde luego, ya ni hablar de lo que han hecho sus familiares, que no han dejado de luchar para tener los restos de sus seres queridos y también que los sindicatos y las empresas ayuden. Nada de pleito. Necesitamos unirnos en esto y en todo”.
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