Mueller, especialista en neurología, dijo al Spiegel Online que el estado vegetativo de Abdulla no debería confundirse con un coma.
Una mujer de Emiratos Árabes Unidos que aparentemente despertó tras 27 años de permanecer en estado vegetativo, ha acaparado los titulares internacionales en un caso raro pero no único, dijo uno de los doctores alemanes que la atendió.
El diario The National de Abu Dabi publicó inicialmente el lunes la historia de Munira Abdulla. El periódico reportó que en 1991, Abdulla estaba con su hijo cuando un autobús escolar se impactó contra el vehículo en el que viajaban. Su hijo, acunado por su madre al momento del accidente, apenas sufrió un moretón en la cabeza.
Abdulla tenía en ese entonces 32 años. Ese mismo hijo, ahora de 32 años, dijo que su madre recuperó el conocimiento en un hospital de Alemania el año pasado, de acuerdo con el reporte. Una fotografía la muestra en silla de ruedas mientras visita la Gran Mezquita en Abu Dabi, donde reside actualmente.
Friedemann Mueller, especialista en la Clínica Schoen en Bad Aibling, dijo al sitio noticioso alemán Spiegel Online, que hasta hace poco su paciente se encontraba en un estado de “conciencia mínima”, durante el cual podía abrir los ojos y concentrarse brevemente en algo, como el rostro de su hijo.
Mueller, especialista en neurología, dijo al Spiegel Online que el estado vegetativo de Abdulla no debería confundirse con un coma.
“Ningún paciente simplemente despierta de un coma después de 27 años”, según declaraciones al sitio alemán.
“El estado físico y mental de la paciente mejoraron enormemente en unas cuantas semanas”, añadió. “Ahora puede interactuar conscientemente con su ambiente y participar nuevamente de su vida familiar”.
Durante todos sus años en hospitales, Abdulla fue alimentada por un tubo y fue sometida a fisioterapia para evitar que sus músculos se atrofiaran. Después de que fuera transferida a Alemania, Mueller dijo que los doctores adoptaron una postura holística con su tratamiento: controlando sus contracciones musculares, cambiándole los medicamentos que recibía para la epilepsia y utilizando fisioterapia que le permitía salir de su habitación en una silla de ruedas para que pudiera recibir más estímulos, como escuchar el canto de las aves.
Mueller afirmó que los cambios no fueron repentinos, sino graduales. Después de un tiempo, ella fue capaz de abrir la boca cuando se lo pedían, después pudo decir el nombre de su hijo, saludar a los doctores y recitar algunos versos del Corán.
“El caso es muy raro, pero no es único”, declaró Mueller según Spiegel Online. Hizo referencia a un paciente de Virginia Occidental que comenzó a hablar nuevamente después de 20 años.
Mueller dijo que el caso de Abdulla ofrece esperanza a pacientes con condiciones similares, pero no hay garantías de mejoría, en especial para las personas que han sufrido de daño cerebral debido a la falta de oxígeno.