A través de un comunicado oficial, La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los crímenes ocurridos en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, así como las omisiones de las autoridades municipales y estatales en la protección, investigación y diligencia de los delitos cometidos.

En días recientes, el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió en el Rancho Izaguirre restos humanos, hornos y diversos elementos que sugieren la existencia de un sitio utilizado para retener y explotar a víctimas de trata de personas y llevar a cabo asesinatos y la posterior desaparición de sus cuerpos. Entre los hallazgos se encuentran pilas de ropa y documentos que podrían estar vinculados con personas desaparecidas. Estos indicios apuntan a la posibilidad de que las víctimas hayan sido captadas, retenidas y explotadas en condiciones de extrema violencia.

De acuerdo con la CNDH, lo más alarmante es que este descubrimiento se produjo seis meses después de que las autoridades locales, con apoyo de la Guardia Nacional, realizaran un operativo en el mismo lugar sin llevar a cabo una investigación exhaustiva. Las omisiones en el aseguramiento del lugar, la cadena de custodia y la falta de seguimiento a denuncias previas, reflejan una negligencia reiterada por parte de las autoridades, lo que ha permitido que estas prácticas criminales continúen impunes.

«Es imperativo atender esta situación, puesto que debe ser parte del esfuerzo de Estado, que actualmente se lleva a cabo, para brindar nuevas vías de desarrollo a las personas jóvenes en el país, donde tengan más y mejores oportunidades y no sean coaccionados y obligados a formar parte de organizaciones delictivas como la única manera de sobrevivir.» denunció la Comisión de Derechos Humanos.

La CNDH ha llevado a cabo las siguientes acciones:

  • La elaboración de un informe especial sobre los casos de fosas clandestinas, con el objetivo de contribuir al derecho a la verdad, la justicia y la no repetición para toda la sociedad mexicana.
  • Solicitud y reforzamiento de las medidas cautelares que ya habían interpuesto en favor de integrantes del colectivo “Guerreros Buscadores de Jalisco” y sus familiares, a fin de evitar daños irreparables a sus derechos de seguridad física e integridad personal.
  • Contribuir en la atracción del caso del Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, por la violación a derechos humanos y en virtud de que existe una repercusión al derecho a defender derechos humanos de integrantes del colectivo “Guerreros Buscadores de Jalisco”

La CNDH subraya la urgencia de esclarecer estos hechos mediante una investigación diligente, transparente y exhaustiva. Para ello, es indispensable que las autoridades locales, estatales y federales asuman su responsabilidad y actúen con la debida prontitud y eficacia.

«La sociedad de Jalisco y de todo el país exige respuestas claras y contundentes frente a estos crímenes, especialmente en un contexto en el que algunos medios de comunicación e intereses particulares promueven la desinformación en lugar de la transparencia», denunció la CNDH.

También enunciaron sobre la comparación de los hechos con los campos de exterminio nazis.

«En ambos casos es preponderante la deshumanización de los perpetradores para exterminar a seres humanos. Sin embargo, en la Europa del siglo pasado el exterminio lo perpetró el Estado, como una política de limpieza racial y exterminio de lo diverso.» explicaron.

La CNDH en el comunicado hace un respetuoso pero enérgico llamado a las nuevas autoridades de Jalisco para que investiguen a fondo estos hechos y desmantelen las redes de complicidad que han permitido la impunidad de estos crímenes durante décadas.

Explicaron que es importante que actúen con transparencia y sin desapegarse a los derechos humanos en la identificación de los restos humanos. Además que esperan que las entregas de restos sean dignas y que se implementen mecanismos que permitan avisar sobre las actualizaciones del caso a las familias de las personas desaparecidas. Y que en estas actualizaciones también se incluyan las organizaciones que ayudaron a la localización de los restos.

«Asimismo, se debe establecer un registro preciso de las fosas clandestinas, asegurar la cadena de custodia de las evidencias y garantizar una participación adecuada y enmarcada en la ley de las familias, en el proceso de búsqueda y justicia»

También consideraron que las líneas de investigación incluyan el delito de trata de personas, y que se tomen medidas inmediatas para prevenir que más víctimas caigan.

La CNDH también invita a las autoridades federales, como la Fiscalía General de la República y a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, a brindar apoyo técnico y logístico para la identificación de los restos y evidencias encontradas en Teuchitlán.

Finalmente, la CNDH reitera su compromiso con la defensa de los derechos humanos y hace un llamado a todas las autoridades a actuar con la debida diligencia, transparencia y respeto a los derechos de las víctimas y sus familias.

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