La UPAEP, a través de un grupo de profesoras especialistas de la Facultad de Psicología y quienes tuvieron como invitada a la Dra. Mercedes Bermejo, Boixxareu, representante de la institución Feelink, hablaron de la prevención del acoso escolar y el abuso sexual a través de la narrativa de los cuentos
Ivonne Estela Martínez Hernández, profesora de la Facultad de Psicología de la UPAEP, destacó cómo estas problemáticas afectan a niños y adolescentes a nivel global y nacional. «Las cifras son alarmantes. Según la UNESCO, entre uno y tres estudiantes de entre 13 y 15 años han experimentado acoso escolar. En México, el INEGI reporta que el 28% de niños y adolescentes han sufrido violencia escolar o ciberacoso», puntualizó.
Ivonne Martínez explicó que, en un aula de 40 estudiantes, al menos 10 podrían estar viviendo situaciones de acoso escolar. «Es fundamental intervenir con estrategias educativas y psicológicas adecuadas», afirmó.
En su intervención, Mercedes Bermejo Boixareu enfatizó la importancia de la prevención y la reparación en estos casos. «Vivimos en una sociedad con ritmos de vida acelerados, donde ni los adultos podemos sostenernos emocionalmente. Esto impacta en cómo los niños, niñas y adolescentes se manejan en sus relaciones», afirmó.
Según su experiencia con más de mil pacientes mensuales, observó un aumento en problemas de interacción social y falta de empatía. «No estamos brindando a las nuevas generaciones los recursos para establecer relaciones saludables», agregó.
Luisa Pérez Mandujano, profesora de la Facultad de Psicología de la UPAEP, resaltó que el acoso escolar no solo es una agresión entre pares, sino una situación con consecuencias graves para la salud mental. «La Organización Mundial de la Salud destaca la importancia de promover la prevención y la intervención temprana en estos casos», señaló.
Mercedes Bermejo manifestó, «los padres y madres deben acudir a recursos basados en la ciencia y el rigor profesional. Si el niño es víctima de acoso, lo primero es validar sus emociones, apoyarlo y acudir a la institución escolar para establecer estrategias de intervención. Si el niño es agresor, se debe trabajar en su educación emocional y enseñarle a establecer relaciones saludables”, destacó.
Pérez Mandujano expresó, “Es crucial trabajar en la prevención desde edades tempranas y no esperar hasta que el problema sea visible. Las escuelas y familias deben fomentar espacios seguros y de confianza para que los niños puedan expresar lo que viven”.
Las expertas de la UPAEP coincidieron en que la educación y la prevención son clave para erradicar el acoso escolar y el abuso sexual infantil. «A través de la narrativa de los cuentos, podemos educar a los niños en valores, empatía y el reconocimiento de conductas inadecuadas», afirmó Mercedes Bermejo.
Finalmente, invitaron a padres de familia, docentes y autoridades a trabajar juntos para construir un ambiente seguro para los niños y adolescentes. «No debemos minimizar ni normalizar estas situaciones. La intervención temprana puede hacer la diferencia», concluyeron las académicas.
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