La NASA anunció el martes, 11 de marzo, el despido de su científica jefe y otros 22 funcionarios para cumplir el mandato del presidente Donald Trump, un recorte que se suma a otras medidas del gobierno que afectan la investigación sobre el cambio climático.
La agencia espacial estadounidense informó que vendrán más recortes, y que eliminó la Oficina del Científico Jefe, dirigida por Katherine Calvin, una reconocida climatóloga que contribuyó en informes clave de Naciones Unidas sobre el clima.
En la misma línea, la NASA también suprimió la Oficina de Tecnología, Política y Estrategia y la división de Diversidad, Equidad, Inclusión y Accesibilidad.
«Para optimizar nuestra fuerza laboral, y en cumplimiento de una orden ejecutiva, la NASA está iniciando su proceso de reducción gradual de personal«, dijo la portavoz de la agencia, Cheryl Warner, y añadió que algunos empleados elegibles podrán optar al programa de jubilación anticipada voluntaria.
Hasta ahora, la NASA ha evitado los profundos recortes que afectan a otras agencias. La agencia había estado evitando hasta ahora los recortes que han afectado al resto de agencias del gobierno. Sin embargo, parece que se ha acabado su suerte y son el nuevo objetivo de Musk, quien tiene intereses claros en el mercado aeroespacial privado.
La NASA cumple un papel crucial en la investigación climática, pues opera una flota de satélites de monitoreo terrestre y desarrolla sofisticados modelos climáticos con código abierto para investigadores y el público.
Trump ha calificado el cambio climático de «estafa» y ha manifestado su desprecio por la ONU y la ciencia climática, al punto de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París por segunda vez.
Su administración también ha despedido a cientos de empleados de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), otra agencia climática del país.
Con información de DW
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