A las buenas conciencias de nuestro estado y nuestro país les indigna que una familia cierre las calles, bloquee una carretera, que cientos de mujeres griten improperios, que dañen los monumentos históricos (de los cuales ni siquiera saben su origen), que ataquen los paraderos de autobuses. Sin embargo, les gusta simplificar las desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes con el clásico: “Se fue con el novio”.

En la no tan feminista, como dice en redes sociales, Fiscalía General del Estado, que dirige la no tan feminista, como dice en sus discursos, Idamis Pastor Betancourt, consideran que una menor de 13 años un buen día decide que “se va a ir con el novio” de 22 años.

Sin engaño, sin seducción, sin aprovecharse de la vulnerabilidad, sin presiones, sin abuso psicológico… así nomás, la niña dijo que sí.

El tema no solo es de percepción, sino de legalidad. El Código Penal considera que el delito de estupro lo comete quien tiene cópula con una persona mayor de 14 años pero menor de 18. Es decir, si es menor de 14 años, se considera violación.

Pero para Pastor Betancourt era más importante demostrar que las “chamaquitas” —como dice la diputada Gaby Chumacero— se van con el novio, antes que sancionar al sujeto que tenía una relación con una niña.

En un solo tuit, la Fiscalía abrió la puerta para que pervertidos —que abundan en la sociedad— seduzcan o engañen a menores para tener relaciones sexuales y las saquen de sus casas. Al final, quien será exhibida en redes sociales será la menor.

La menor recibirá un castigo ejemplar para que no vuelva a dejarse engañar por un adulto, y sus padres y amigos serán sancionados por exigir que se hagan las investigaciones, aunque esta semana demostraron que es la única forma en que las indagatorias avancen.

Obviamente, los padres tienen una responsabilidad: la vigilancia de sus hijas e hijos no puede quedar en segundo término. Pero el Estado tiene la obligación de cuidar a las niñas y niños.

Y se marchó

Desde la designación de Fernando Rosales como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en este espacio comenté que tenía antecedentes de maltratar al personal, que no le gustaba trabajar en equipo, que los perfiles que escogió para los diversos cargos no eran los idóneos y que no conocía a los policías.

Finalmente, después de una larga lista de errores, renunció al cargo.

Supuestamente se va a la Federación. Probablemente le vaya bien: tendrá un equipo más compacto, que es donde mejor se desenvuelve.

En tanto en la Secretaría de Seguridad ciudadana gue desigando Jorge Arturo Rodríguez Pucheta, como subsecretario de operatividad policial,.

El nuevo mando fue director de la Policía Miniaterial en Veracruz cuando Jorge Winckler era procurador die Justicia en ese estado quien fue detenido por tortura y otros funcionarios de esa administración estuvieron involucrado en casos de tortura.

Por cierto…

En el baile de Plaza Los Gallos gozan de cabal salud. Ninguna de las irregularidades con las que opera ese lugar se ha subsanado, pero los acuerdo$ se van a cumplir.

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