Cuatro de los nueves cadáveres encontrados en el interior y cerca de un auto compacto abandonado en la autopista Cuacnopalan – Oaxaca, a la altura de Santiago Miahuatlán, municipio de esta entidad poblana, ya fueron identificados como parte del grupo de siete jóvenes tlaxcaltecas que habrían desaparecido en Huatulco la semana pasada.
Sin embargo, hasta el momento, no han sido reconocidos cuatro cuerpos, sobre todo porque fueron destazados; es más, las manos de todos fueron metidas en bolsas de plástico, las cuales quedaron a un costado del vehículo, y fueron cubiertas con una lona.
Cabe destacar que identificaciones oficiales permitieron reconocer a Raúl Emmanuel, Lesly Noya N., Angie Lizeth N., y Jacqueline Aileth, cuya madre Andrea Cázares García denunció en redes sociales que su hija de 23 años de edad desapareció cuando estaba cenando en un restaurante de Zipolite, Oaxaca.
Más tarde, en Facebook, publicó: «mi niña hermosa, me vas a hacer una falta inmensa y a tus hijos hermosos. No merecías morir así, mi pequeña bebé. Te amo, hija de mi vida, descansa en paz».
En contraste, otra de las mujeres desaparecidas y originarias de los municipios tlaxcaltecas de Apizaco, Tzompantepec y Yauhquemehcan: Brenda Mariel Salas Moya fue encontrada en Tehuacán, donde contó que fue golpeada, pero que escapó y pudo llegar hasta el estado de Puebla.
¿Qué pasó?
En su declaración, contó que ella y Angie salieron del hotel «Hospedaje Jocha» y fueron interceptadas por una supuesta patrulla de la Policía Municipal de Huatulco, Oaxaca; “nos golpearon, nos taparon la cara con capuchas y me abandonaron en la carretera.
«Hospedaje Jocha» está ubicado en Crucecita, municipio de Huatulco, propiedad de José Alfredo Lavariega Canseco, conocido como «Jocha», quien fue ejecutado el pasado fin de semana.
Por lo anterior, se presume que los jóvenes de Tlaxcala fueron reclutados por «Jocha» (José Lavariega); incluso, circula un video y conversaciones de WhatsApp que muestran una supuesta relación de Raúl Emmanuel N, como también de Uriel N., Rubén Antonio N. y Rolando Antonio N., los varones de Tlaxcala desaparecidos, con el “amigo Jocha».
Hasta el momento, no hay una versión oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, tan sólo una declaración de su titular Idamis Pastor Betancourt, quien consideró necesario guardar sigilo en el caso.
En Oaxaca, el caso quedó a cargo de la Unidad de Personas No Localizadas (DNOL) y la Unidad de Búsqueda de Personas desaparecidas de la Vicefiscalía General de Atención a Víctimas y la Sociedad, con el apoyo de la Vicefiscalía Regional de la Costa y la Agencia Estatal de Investigaciones.
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