Durante 2024, 10 estados de la República Mexicana reportaron un incremento significativo en las tomas clandestinas, según cifras proporcionadas por Petróleos Mexicanos (Pemex). El estado con el mayor aumento fue Oaxaca, que registró un alza del 136.5%, pasando de 41 a 97 casos. Otros estados como San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Coahuila también experimentaron incrementos notables en el número de tomas ilegales.
Por otro lado, algunas entidades lograron reducir los índices de tomas clandestinas, destacando Hidalgo con una disminución de 1,217 casos, seguida por el Estado de México, Jalisco, Veracruz y Sinaloa. A nivel nacional, las tomas clandestinas disminuyeron un 13.31% en comparación con el año anterior, con un total de 10,393 incidencias en 2024, frente a las 11,989 reportadas en 2023.
En cuanto a los costos, Pemex informó que la reparación de las tomas clandestinas en 2024 tuvo un costo de 615 millones de pesos, lo que representa una disminución del 6% respecto al año anterior. Además, las pérdidas por robo de hidrocarburo ascendieron a 4,700 barriles diarios, con un impacto económico de 5,400 millones de pesos, lo que refleja un aumento considerable en comparación con los 2,100 millones reportados en 2023.
Finalmente, Pemex señaló que las tomas clandestinas no solo causan pérdidas económicas, sino también daños humanos y ambientales, con explosiones y otros incidentes relacionados con estas actividades ilegales en diversas partes del país.
Pérdidas humanas y daños ambientales
En el informe del tercer trimestre de 2024 a la Bolsa Mexicana de Valores, publicado el 30 de septiembre del año pasado, la empresa del Estado indicó que las tomas clandestinas han provocado explosiones, daños ambientales y pérdidas humanas en distintos puntos del país.
También indicó que, hasta ese momento, se presentaba un alza en las tomas clandestinas, lo que había provocado pérdidas millonarias y puesto en riesgo la seguridad de diversas comunidades.
También, se detalló que el robo de combustible representa un golpe económico, aunado a que informó que los grupos criminales que operan las tomas clandestinas han perfeccionado sus métodos, haciendo cada vez más difícil la detección y el control de la extracción ilegal de hidrocarburos.
Pemex advirtió también, en el texto, que algunos de sus empleados podrían estar involucrados en el mercado ilícito de combustibles, lo que complicaría, aún más, la erradicación del problema.
Pinchaduras a ductos de gas, a la baja
Según la información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex), la cantidad de tomas clandestinas, para el robo de gas, disminuyó en todo el país 61.30%, esto luego de pasar de 2,470 puntos de extracción ilícita, localizados por la paraestatal durante 2023, a 956 durante el año pasado.
Los datos obtenidos mediante la solicitud de transparencia con folio 330023325000003 mostraron que de 13 estados en donde se reportaron puntos de este tipo en toda la República mexicana, sólo en Querétaro, aumentó el hallazgo de estos puntos; pues la entidad pasó de 10 registros en 2023, a 18 tomas clandestinas localizadas, un alza de 80 por ciento.
Pemex mostró que la entidad que más puntos, donde se daba la extracción de este recurso, el año pasado fue Puebla, con una suma de 426 tomas; detrás estuvieron: Veracruz, que un año antes había encabezado la lista con 1,025 registros, con un total de 245; Tlaxcala, que acumuló 127 hallazgos; Estado de México con 95 tomas, y Oaxaca en donde se localizaron 25 lugares en donde se extraía gas.
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