Volkswagen, el principal fabricante de automóviles en Europa, expresó este domingo su confianza en que las negociaciones evitarán un conflicto comercial, tras la orden del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a los productos provenientes de México, Canadá y China.
La planta de la compañía en Puebla es la más grande de México y una de las más grandes del Grupo Volkswagen, produciendo casi 350.000 automóviles en 2023, incluidos los modelos Jetta, Tiguan y Taos, todos para exportar a Estados Unidos.
Estamos evaluando los posibles efectos sobre la industria automotriz y nuestra empresa como resultado de los aranceles anunciados», afirma el comunicado de Volkswagen.
Esperamos unas negociaciones constructivas entre los socios comerciales para garantizar la seguridad de la planificación y la estabilidad económica y evitar un conflicto comercial».
Trump dijo que un impuesto del 25% a las importaciones canadienses y mexicanas, así como un impuesto adicional del 10% a los productos chinos, entrarían en vigor el martes.
El lobby automovilístico alemán VDA dijo el sábado que los aranceles son un revés significativo para el comercio global basado en reglas y podrían tener repercusiones en el empleo en Alemania y Europa.
Volkswagen es el fabricante de automóviles alemán más expuesto a los aranceles. Los analistas del banco de inversiones Stifel han señalado que el 65% de los automóviles que Volkswagen vende en Estados Unidos dejarían de ser competitivos si se aplicaran aranceles a las importaciones mexicanas.