Con la mala fortuna del rival que cometió par de autogoles, aunado al doblete de Lucas Cavallini; el Club Puebla sigue soñando con regresar a una liguilla.
Puebla marcó cuatro goles al final de la jornada deportiva mientras que Lobos BUAP no logró ninguna anotación.
Con la mala fortuna del rival que cometió par de autogoles, aunado al doblete de Lucas Cavallini; el Club Puebla sigue soñando con regresar a una liguilla, luego de golear 4-0 a los Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, para llevarse la cuarta edición del derbi angelopolitano.
En duelo celebrado en el estadio Universitario BUAP, correspondiente a la duodécima fecha del Torneo Clausura 2019 de la Liga MX, Michael Orozco marcó el primer autogol para la causa poblana, al minuto seis, seguido del doblete del canadiense Lucas Cavallini (17 y 72), así como el segundo tanto en propia puerta, ahora de José Esquivel (36).
El resultado, propiciado por la buena fortuna camotera, le permite a La Franja meterse a zona de liguilla con los 19 puntos que lo colocaron en la octava posición y, de paso, desplazó a Tijuana (19) al noveno puesto. Lobos se quedó en 14 unidades.
El haber superado el problema del descenso parece que relajó demás al once lobezno, pues ni bien se asentaba en el terreno de juego ya tenía el 1-0 en contra: un autogol de Michael Orozco a los seis minutos de juego, en un intento de despeje con la cabeza.
La Franja se percató de esa situación y comenzó a llegar por los costados, donde su anfitrión le dio las facilidades para atacarlo, y de esa forma consiguió el 2-0 con tanto de Cavallini, a los 17 minutos, luego de recibir servicio por sector izquierdo.
Abrir la cancha fue bueno para los dirigidos por José Luis Sánchez Solá, luego que comenzaron a arribar con peligro sobre la meta de José Rodríguez, quien comenzó a sentir el fuego amigo en su propio marco con el segundo autogol de la tarde en su contra.
La anotación se derivó de un arribo por izquierda y un centro en corto en el área chica, donde Leiton Jiménez rechazó en recentro, pero la pelota pegó en su compañero José Esquivel para meter el balón en su propio marco en el minuto 36.
Lobos mal y de malas. En los momentos en que el conjunto licántropo intentó reaccionar ya tenía tres tantos en contra y a un rival mejor plantado en el terreno de juego, que le realizó una buena marca y consiguió el cuarto y definitivo por conducto de Cavallini.