Blue Origin, la empresa de cohetes fundada por el multimillonario de Amazon Jeff Bezos, logró este jueves uno de los éxitos más sustanciales de su historia: enviar un cohete a la órbita.

El vuelo debut de New Glenn, el primer cohete de la compañía con la potencia suficiente para lanzar satélites al espacio, despegó después de las 2 a.m. (hora de Miami) desde la estación espacial de Cabo Cañaveral en la Florida. La tecnología de demostración a bordo del cohete, llamada Blue Ring Pathfinder, fue transportada sin problemas a la órbita, lo que convirtió la misión en un éxito.

Pero Blue Origin no alcanzó su objetivo adicional de guiar parte del cohete New Glenn, llamado propulsor de primera etapa, de regreso a un aterrizaje seguro en una plataforma marítima después del despegue.

Esa maniobra, diseñada para permitir a Blue Origin renovar y reutilizar los cohetes propulsores (de forma muy similar a lo que hace SpaceX con sus cohetes Falcon), tiene como objetivo ahorrar dinero y reducir el costo de los lanzamientos.

Vuelo largamente esperado

Cuando el cronómetro llegó a cero, New Glenn encendió sus siete motores y despegó de la plataforma de lanzamiento. La primera etapa, o la parte inferior del cohete, encendió sus motores durante más de tres minutos antes de desprenderse de la parte superior de New Glenn.

El cohete de la primera etapa intentó entonces guiarse de regreso a un punto de aterrizaje preciso a bordo de Jacklyn, una plataforma marítima que Bezos bautizó en honor a su madre. Pero cuando el cohete estaba a punto de encender de nuevo sus motores para el aterrizaje, los datos en directo del cohete se interrumpieron y los presentadores de la transmisión web de Blue Origin se quedaron adivinando qué podría haber sucedido. Los presentadores confirmaron más tarde que el propulsor se había perdido.

La maniobra de recuperación fue un intento de replicar lo que SpaceX de Elon Musk ha hecho con sus cohetes durante una década.
Sin embargo, SpaceX, que ahora aterriza rutinariamente sus cohetes propulsores Falcon 9 en plataformas en tierra y en el mar, intentó y fracasó cuatro veces en lograr la tarea cuando desarrolló la maniobra por primera vez a mediados de la década de 2010.

El resto del lanzamiento de debut de New Glenn pareció transcurrir sin problemas. Se espera que la misión completa dure unas seis horas y concluya alrededor de las 8 a.m. (hora de Miami).

Después de separarse de la primera etapa, la parte superior del cohete New Glenn, que transportaba la tecnología experimental Blue Ring, encendió su propio motor y continuó impulsándose hacia la órbita.

Tras llegar al espacio, el cohete se deshizo de su carenado de carga útil, una estructura similar a una coraza diseñada para proteger a los satélites durante el lanzamiento. Y la segunda etapa continuó encendiendo sus motores hasta alcanzar velocidades orbitales, que suelen ser de más de 27.359 kilómetros por hora (17.000 millas por hora), más de 22 veces la velocidad del sonido.

El demostrador expuesto Blue Ring debería permanecer unido a la etapa superior de New Glenn durante toda la misión en lugar de separarse del cohete como lo haría normalmente un satélite.

(CNN)

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