Al año, los especialistas del IMSS atienden al menos a 200 personas a través del Código Infarto.
Presentar mareos repentinos, sudoración fría, fatiga y desguanso sin motivo aparente y/o dolor de pecho no claro, son cinco síntomas que podrían alertarte de un posible preinfarto o infarto y que deberían impulsarte a buscar atención médica.
Así lo explicó Beatriz Villegas González, jefa de Cardioneumonía y Cirugía Cardiovascular en el Hospital IMSS San José, quien destacó que también es necesario mantener una vida saludable y chequeos constantes para prevenir los problemas cardiacos.
Durante una entrevista, subrayó que ser diabético o hipertenso, fumar, tener obesidad, ser sedentario o haber presentado colesterol alto o resistencia al azúcar, son factores de riesgo para la población.
Explicó que cuando una persona presenta un cuadro de infarto, se busca que sea atendido en un promedio de 30 minutos máximo, para lo que se han establecido protocolos para que desde el ingreso a una instalación médica del IMSS pueda ser canalizado a especialistas.
Refirió que si una persona está a más de 90 minutos, se le aplica un medicamento que le permita llegar a donde se le practiquen estudios, reciba medicamento y si lo necesita, se abran las arterias a través de un catéter globo.
Apuntó que en 2017, los especialistas del IMSS atendieron 200 códigos infarto y en 2018, se presentaron 230 casos; pero la mortalidad aún se encuentra entre ocho y 12 por ciento.
Recordó que en México, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad, especialmente, en mujeres mayores a los 55 años de edad, aunque en los hombres se registran una gran cantidad de casos en jóvenes.