Un grupo de policías municipales de Palmar de Bravo, en el estado de Puebla, fueron grabados por vecinos mientras cometía abusos y extorsión contra personas en situación de migración de origen árabe.
De acuerdo con la denuncia, los uniformados exigieron el pago de 50 mil pesos para dejarlos continuar con su trayecto hacía la frontera norte con Estados Unidos.
Además, con ayuda de un video, los pobladores que ayudan a los migrantes en esta zona de la entidad poblana, exhibieron cómo los fueron agredidos, tanto mujeres y niños, y amagados con armas para que se tiraran al piso.
Cuando los vecinos acudieron a resguardar a los migrantes, los policías municipales exigieron que los dejarán de grabar y luego pidieron refuerzos a la Policía Estatal.
Posteriormente el presidente municipal, Juan Carlos Varillas Lima a través de un mensaje en un grupo de whatsapp negó que se hayan cometido abusos, y que se acudió a atender una denuncia por «secuestro», al referir que los mismos migrantes de origen árabe pidieron ayuda al 911.
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