El mandatario señaló que los delincuentes mantienen su intento por robar el hidrocarburo y tan sólo el martes, se extrajeron alrededor de siete mil barriles de gasolina.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que el incendio registrado esta mañana en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Ahuazotepec, fue producto de una toma clandestina.
Durante la conferencia de prensa que fue realizada en Monterrey, Nuevo León, el mandatario señaló que los delincuentes mantienen su intento por robar el hidrocarburo y tan sólo el martes, se extrajeron alrededor de siete mil barriles de gasolina.
Agregó que esta cantidad de combustible equivale a 10 por ciento de lo que se solía sustraer de las instalaciones de la empresa pública y atribuyó la disminución a la estrategia de su gobierno contra el huachicol.
López Obrador aseguró que por esa razón, el combate al robo y la vigilancia a los ductos de Pemex en todo el país, no se frenará.
En ese contexto, el presidente criticó y lamentó que pese a la tragedia ocurrida en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, donde 130 personas murieron tras la explosión de una toma clandestina, ya se hubiera presentado otra ordeña en ese mismo lugar.
Dijo que la toma detectada en esta ocasión tiene las mismas características de la anterior; pero ahora no había civiles en ella en intentos por apropiarse del hidrocarburo que brotaba del ducto.