El acusado, José María Sosa Álvarez está encarcelado desde hace más de tres años, tras reportarse la desaparición de la joven, cuyo cuerpo no ha sido localizado.

El juez Tercero de lo Penal dictó una sentencia de 16 años y seis meses de prisión en contra de José María Sosa Álvarez por el delito de homicidio simple intencional en agravio de Paulina Camargo Limón.

La sentencia llega más de tres años después de la desaparición de la joven universitaria y la detención de quién era el padre del bebé que ella gestaba.

El acusado recibió la sentencia sin que hasta el momento sin ser localizado el cuerpo de la muchacha y sin que se haya podido configurar contra él algún indicio sobre feminicidio.

De acuerdo con El Sol de Puebla, fue cerca de la medianoche que el joven veracruzano recibió la notificación de dicha sentencia, en la que el juez que contaba con licencia de un mes para atender otros asuntos relacionados con Justicia para Adolescentes, ordenó la permanencia de José María en el penal de San Miguel, sin posibilidad de conmutar la pena privativa de la libertad por una garantía económica.

En la sentencia definitiva, además, se ordena el pago de la reparación del daño moral, material y la indemnización de orden económico sin que se haya establecido monto.

Pese a lo anterior, la defensa legal de “Chema”, aún cuenta con cinco días para interponer un recurso de apelación e inconformarse por la decisión del juez Tercero de lo Penal, Francisco Javier Martínez Castillo.

Lo anterior, fue considerado por el padre de José María como una aberración jurídica, incluso el hecho de que pese a esta sentencia, a su hijo aún lo sigan investigando por desaparición de persona.

LA DESAPARICIÓN

Hace tres 3 años y 5 meses, el 25 de agosto de 2015, a través de redes sociales, se difundió la búsqueda de Paulina Camargo Limón, de 19 años de edad y cuatro semanas de embarazo, luego de que no llegara a casa tras acudir a una cita con su novio José María, en la Plaza del Sol.

Horas después, el caso cobró relevancia en diversos medios de comunicación. Ese mismo día, los padres de la joven acudieron ante la Fiscalía General del Estado para levantar la denuncia por desaparición de persona.

Al día siguiente, es decir el 26 de agosto, José María Sosa Álvarez, de 19 años de edad, originario de Veracruz, estudiante de Ingeniería Mecatrónica y destacado taekwondoín, fue llevado a la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla, para que rindiera su declaración sobre los hechos. Durante el interrogatorio, el joven refirió que después de una consulta médica, Paulina abordó un taxi sin que después supiera más de ella.

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