Al cierre del año 2018, el 44 por ciento de los policías municipales reprobó los exámenes de control y confianza y persisten los delitos de narcomenudeo, homicidio y robo a vehículo.
Durante 2018 los municipios de Apizaco, Tlaxcala, Chiahutempan y Huamantla recibieron 49.8 millones de pesos de subsidio federal del Fortalecimiento de la Seguridad Pública (Fortaseg), de los cuales, hasta diciembre del año pasado fueron pagados, ejercidos y devengados 47.85 millones de pesos.
En el primer informe de revisión que da a conocer el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SENSP), refiere que el 50 por ciento del subsidio se erogó para Infraestructura y Equipamiento policial en los cuatro municipios; 30 por ciento para el Desarrollo Profesional y Certificación y el resto se dividió para prevención social, fortalecimiento de justicia penal, para la plataforma 911 y para alimentar el Sistema Nacional de Información.
Sin embargo, los resultados sobre la evaluación de control de confianza al personal del servicio profesional de carrera de las instituciones de seguridad, revele que en los municipios de Tlaxcala el 44 por ciento de los policías evaluados fueron aprobados y de estos 33 por ciento son elementos vigentes.
Lo anterior significa que del universo evaluable de las policías municipales que fue de mil 754, alrededor de 950 elementos fueron declarados poco confiables.
Para tales efectos Apizaco recibió 13 millones de pesos, el 50 por ciento lo gastó para infraestructura y equipamiento, el 35 por ciento para Desarrollo y Profesionalización Policial y el 15 por ciento restante para el pago de la prevención social.
Por su parte, Chiautempan recibió 12 millones, Humantla 12 millones y Tlaxcala 12.9 millones de pesos; estos tres municipios acumularon el 50 por ciento de los recursos en Infraestructura y Equipamiento, 25 por ciento en Desarrollo y Profesionalización y 15 por ciento en Prevensión social y el resto en el sistema de justicia y la plataforma 911.
Por otro lado, de acuerdo al Semáforo Delictivo los cuatro municipios cerraron con disminuciones en los índices delictivos de acuerdo a la media nacional, pero con aumentos considerables en comparación con 2017.
Con datos hasta noviembre de 2018, Apizaco cerró con dos focos rojos en los delitos de narcomenudeo y robo a vehículo; en Chiautempan las alertas siguen encendidas por los delitos de homicidio, narcomenudeo y robo a vehículo; mientras que en Huamantla y Tlaxcala las alertas se mantienen encendidas por el incremento del delito de robo a vehículo.