En la mayor crisis política de Reino Unido en al menos medio siglo, May y los líderes de la UE trasladaron mutuamente garantías del acuerdo de divorcio el lunes.

La primera ministra británica, Theresa May, se enfrenta el martes a la perspectiva de una derrota en la histórica votación del Parlamento sobre su acuerdo del Brexit el martes, lo que dejaría al país en un limbo sobre su permanencia en el mayor bloque comercial del mundo, que ha dado forma a su economía durante décadas.

May instó a los diputados el lunes a que reconsideren el acuerdo para el Brexit que el Gobierno de la mandataria alcanzó con Bruselas, pero el Parlamento parece decidido a rechazar su acuerdo en una votación prevista para las 1900 GMT.

Las esperanzas de May de salvar el plan dependerán de la magnitud de su derrota: si pierde por un margen estrecho, May probablemente pida a Bruselas más concesiones con la esperanza de que su plan sea aprobado por el Parlamento en otra votación.

Pero un resultado humillante podría obligar a May a retrasar la salida de Reino Unido de la UE, prevista para el 29 de marzo, y a abrir potencialmente otras opciones que van desde un segundo referéndum a salir de la UE sin acuerdo.

Dominic Raab, que dimitió como ministro del Brexit de May en noviembre como protesta a su plan, afirmó que era hora de prepararse para un Brexit sin acuerdo, algo que temen muchos empresarios puesto que supondría un caos para sus compañías.

“Es hora de que, a través de esta votación, dejemos claro no solo que los términos actuales son inaceptables, sino también que no nos rendimos”, dijo a BBC radio.

“Saldremos el 29 de marzo”.

En la mayor crisis política de Reino Unido en al menos medio siglo, May y los líderes de la UE trasladaron mutuamente garantías del acuerdo de divorcio el lunes, pero había pocas señales de un cambio de opinión entre los diputados rebeldes.