Tras nueve días de plantón, el sábado pasado los rescindidos optaron por mudarse al Zócalo.
Despedidos del Ayuntamiento de Puebla trasladaron el plantón que mantenían en la entrada principal del Palacio Municipal a la plancha del zócalo como muestra de “buena voluntad” hacia la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y con el fin de negociar su reinstalación.
Tras nueve días de plantón, el sábado pasado los rescindidos optaron por mudarse al zócalo, apelando a la buena voluntad y en muestra de tregua con Rivera Vivanco para que vea su disposición de seguir platicando su situación laboral.
Rocío Torres, una de las trabajadoras en protesta, señaló que desde el principio han tenido la disposición de dialogar “uno por uno” su reinstalación, no obstante, no tuvieron ninguna respuesta positiva.
«Si no hay solución, el jueves regresaremos con medidas más drásticas y saldremos a desmentirla, porque Claudia Rivera dice mentiras a los medios de comunicación, ya que informa una cosa y a nosotros otra. Nosotros estamos dispuestos a que nos reinstalen en el área donde haya espacios y uno por uno, pero queremos que esta vez den solución «, advirtió.
No hubo amenazas contra Rivera
Por su parte, Guillermo Ortega, líder de los exsindicalizados, rechazó que su exlíder Israel Pacheco Velázquez haya chantajeado a la alcaldesa con la amenaza de que «con un tronido de dedos» paralizaría la actividad laboral del ayuntamiento.
«Eso no es verdad, yo estuve en esa reunión y no fue así y no estamos lucrando con la necesidad laboral de nuestros compañeros», aseguró.