Los homicidios perpetrados con arma de fuego fueron los de mayor aumento, refleja un estudio.
Puebla y Tlaxcala, como el resto del país, experimentaron un aumento notable en la violencia homicida a lo largo del sexenio de Enrique Peña Nieto y encontraron su punto crítico justo en el último año de gobierno del priista.
Así lo refleja un análisis de la Revista México Social donde es posible apreciar que Puebla tuvo un crecimiento de 109.2 por ciento en la incidencia de homicidios dolosos; en tanto, Tlaxcala registró un alza de 43.18 por ciento entre enero de 2013 y noviembre de 2018.
El estudio que toma como base los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), detalla que en el primer año completo de la gestión peñista, la entidad poblana contabilizó 560 asesinatos.
Para 2018, la cifra había alcanzado los mil 172 casos, con una tendencia siempre creciente que se replicó en Tlaxcala, donde el sexenio federal comenzó con 88 homicidios en 12 meses y concluyó con 126 en tan sólo 11 meses. En ambos casos, las cantidades más altas se tuvieron al final del periodo.
Los registros analizados reflejan un incremento particular en los homicidios cometidos con arma de fuego, que presentaron aumentos de 149.8 y 131.2 por ciento en los territorios poblano y tlaxcalteca, respectivamente, tan sólo en la última mitad del gobierno federal.
En el caso de Puebla, los números refieren la denuncia de 319 asesinatos perpetrados con armas de fuego en el año 2015 y 797 en 2018; lo que implica una escalada de 478 casos en tres años.
Mientras tanto, en Tlaxcala, la segunda parte de la administración peñista arrancó con 32 muertes de este tipo y cerró con 74, es decir, con un aumento de 42 casos en un trienio. De estas últimas cantidades, agrega que en 88 de los homicidios con armas de fuego cometidos en Puebla, las víctimas fueron personas niños o adolescentes menores de 18 años de edad y en Tlaxcala se registraron cuatro casos.
El estudio concluye que el gobierno de Enrique Peña Nieto fue el más sangriento de la segunda mitad del Siglo XX y destaca que en todo el país, las cifras aumentarán más para el año 2018 a causa de los ajustes estadísticos anuales del INEGI. –