En muchas ocasiones me he encontrado publicaciones en redes sociales donde preguntan que, si tuvieras la oportunidad, con qué personaje del pasado o del presente te gustaría platicar.
Cuando leo las respuestas de los participantes normalmente eligen un familiar fallecido o lejano, personaje religioso, líder político o militar o alguien que aportó un conocimiento científico a la humanidad. Creo que todas las respuestas son muy válidas y la mía ha sorprendido a más de uno, sobre todo porque yo sí he tenido la oportunidad y lo sigo haciendo cada que puedo.
Sin poner un nombre específico, te puedo decir que siempre ha sido una charla sumamente educativa en varios niveles cuando hablo con uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos: una mujer emprendedora.
Si. Leíste muy bien. UNA MUJER EMPRENDEDORA. Cuando he tenido oportunidad de conocer y platicar con una mujer emprendedora, aprendo una cantidad increíble de cosas: lucha, desafíos, resiliencia, valentía, compromiso, dedicación, etc., etc., etc. Todos los emprendedores son muy encomiables para mi porque se requiere de vencer un miedo y lanzarse a hacer algo, lo cual no cualquiera se atreve. En el caso de una mujer emprendedora, he visto que deben vencer otros obstáculos que yo, como hombre, no me había puesto a pensar detenidamente. Estos son algunos de los que he percibido que les impactan más fuertemente a las mujeres emprendedoras:
- El mundo de los negocios sigue siendo mayormente de los hombres y la mujer tiende a sentirse relegada
- Las opiniones de una mujer no tienen el mismo peso que las de un hombre
- La presión social (sobre todo lo he visto en Latinoamérica) para que la mujer se limite al rol de ama de casa
- La falta de apoyo de miembros de la familia
- El tiempo limitado que le puede dedicar al emprendimiento, pues tiene que primero atender a la familia, las labores de hogar, etc.
- La falta de programas de apoyo económico a emprendimientos en Latinoamérica. Afortunadamente esto he visto que está cambiando en sociedades como la europea y la norteamericana
Obviamente no pretendo que esta lista sea inclusiva ni que abarque todos los obstáculos que enfrentan, pero han sido los que me han repetido con más frecuencia y que me han marcado a nivel personal.
Yo me siento muy afortunado cuando me platican sus experiencias de vida, porque me permite conocer esa parte del emprendimiento a la que no estuve expuesto directamente y me ayuda a poder dar consejos y capacitaciones más enfocados a esos problemas y retos.
Si eres una mujer emprendedora o conoces una mujer emprendedora, me gustaría que me contactaras en redes sociales para aprender un poco más de una jornada profesional que se me hace apasionante y a la que respeto profundamente. ¡Hasta la próxima!
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