Faltan definir las estrategias para hacer frente a los retos económicos, políticos y sociales del país.


Predomina la incertidumbre sobre el rumbo que va a seguir México con la llegada del nuevo gobierno Federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, coincidieron académicos de la UPAEP.

En conferencia de prensa se reunió la Dra. Claudia Ramón Pérez, de la facultad de Ciencias Políticas; el Dr. Juan Carlos Botello Osorio, de la Facultad de Comercio y Estrategia Internacional y el Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó, de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, para hablar de los retos para el nuevo gobierno federal en lo económico, político y social.

En su intervención el Dr. Anselmo Chávez Capó, profesor de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la UPAEP, dijo que hay muchos cuestionamientos sobre el camino que va a seguir el país y el primer cuestionamiento es ¿Cuál es la visión del Presidente con respecto al entorno económico, ya que encontramos diversos elementos que avivan esta situación, como es la cancelación del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, el segundo, el tema de las gasolinas y el tercer punto es la incentivación de la inversión tanto pública como privada en el país.

Advirtió que realmente para registrarse un cambio significativo en el país, es importante clarificar cómo se van a atender cada uno de los temas pendientes, como es el caso de que cerca de 60 millones de mexicanos viven en la pobreza y cerca del 60 por ciento de los trabajadores en México, perciben de 1 a 3 salarios por jornada de trabajo y que también tienen la esperanza de que las cosas cambien para bien en nuestra nación.

Por su parte, el Dr. Juan Carlos Botello Osorio, indicó que en el ámbito internacional, con respecto a la firma del nuevo acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá, T-MEC (o USMCA por sus siglas en inglés) es un acuerdo a medias logrado por la administración de Enrique Peña Nieto en su último día de gobierno, toda vez que tiene que ser ratificado por los respectivos congresos de cada país.

Asimismo, dijo que “hay muchas dudas en conocer hacía donde va su política interna, la política exterior y la política comercial, en ese sentido, con respecto a la política comercial, lo único que menciona es que está a favor del T-MEC y manifiesta que México es una nación pacífica y nada más, es lo que mencionó en su discurso formal.

Mientras que en el discurso pronunciado en el Zócalo de la Ciudad de México, manifiesta que la política económica de México ha sido fallida desde 1983 y esto es un ataque directo al modelo Neoliberal, lo cual nos da a pensar que el enfoque que va a tener la política con López Obrador es desarrollar el mercado interno que no está mal, pero descuidará toda la parte exterior”.

En ese sentido, apuntó que no hay una postura con respecto a la política comercial que va a seguir el país, “en los dos discursos pronunciados el día de su toma de posesión hay un ataque franco al modelo Neoliberal, en donde ha señalado que una minoría rapaz es la que se ha fortalecido y hecho grandes fortunas a partir de ello”. Subrayó que es un riesgo señalar que en cinco años se logrará la transferencia tecnológica en México y hacer del país una potencia económica, “la explotación del conocimiento y la explotación de la tecnología es como ahora se les da ese valor a las grandes potencias económicas y mundiales.

En cinco años es poco tiempo para lograrlo y si podemos meternos en serios problemas”.

Para la Dra. Claudia Ramón Pérez, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPAEP, manifestó que durante su discurso AMLO habla de la cuarta transformación, que no es un papel menor, ya que busca traspasar la historia de la manera en cómo se están complementando estas figuras revolucionarias y de cómo se interpreta él.

La Dra. Claudia Ramón refirió que esa identificación de Andrés Manuel López Obrador con ese sentido de ser un presidente popular que se debe al pueblo, implica una militancia del entusiasmo, una militancia de las lealtades, situación que se conecta con el ámbito de las consultas populares, es decir, “las consultas populares me llevan a que yo hago lo que el pueblo me manda y esto implica un riesgo, de que si al final algo sale mal, es que lo decidió el pueblo y es como un lavarse las manos ante la responsabilidad que se asume con el propio cargo”.

En ese orden de ideas, dijo, “yo tengo la interrogante de dónde va a salir el dinero para tantos programas que ha prometido el actual presidente de México. Con la venta del avión, con el recorte de puestos, no serán suficientes los recursos para cubrir todas estas necesidades”.

Advirtió que otra de las propuesta de AMLO es regenerar la vida pública, que es uno de los elementos importantes, pero, con “perdón y olvido, que en este sentido no sólo se trata de perdonar y seguir adelante, sino más bien, es una contradicción, cuando en el discurso se habla de que habrá mano dura contra su equipo, contra su gabinete en caso de que incurran en casos de corrupción”.

De igual forma, dijo, por un lado, vemos a un presidente que en determinado momento cae en ciertos rasgos de autoritarismo y en el otro, resultar ser muy laxo con los que siempre le pusieron piedras en el camino, “intransigente con los suyos y perdón con los generadores del desastre que el mismo plasmó en la toma de posesión, ya que resulta totalmente contradictorio. Y esto muestra la distancia entre lo que es la justicia y lo que es la reparación del daño”.

Por lo tanto, manifestó que ante las marcadas contradicciones que ha marcado a lo largo de su campaña y ahora como presidente de México, ha provocado que crezcan las incertidumbres sobre el rumbo que tomará el país. “Ya es momento en que tiene que pasar del discurso de campaña a las acciones en la presidencia, indiscutiblemente, y hasta el momento, no queda claro cómo lo va a hacer, con qué lo va a hacer y cuándo lo va a hacer”.