El gobierno de Puebla también advirtió penas de prisión a autoridades que rompan el protocolo para evitar linchamientos; podrían ser destituidas e inhabilitadas.

Las personas que se vean involucradas en linchamientos podrían recibir castigos de hasta 20 años de cárcel, advirtió el gobierno de Puebla, a través de un vídeo difundido por el gobernador José Antonio Gali Fayad.

En el material se explica el protocolo de acción para evitar este tipo de casos en la entidad y se subraya que las autoridades municipales que no lo respeten serán destituidas e inhabilitadas, además que podrían pasar seis años en prisión.

Detalló que el protocolo funciona de la siguiente forma:

1. Cuando las autoridades municipales conozcan de un posible linchamiento deberán tomar al sospechoso e inmediatamente ponerlo a disposición del ministerio público, y tienen prohibido retenerlo en sus instalaciones.

2. Debe informar inmediatamente al gobierno del estado y solicitar la intervención de la policía estatal y ministerial, para garantizar la integridad y seguridad de las personas.

3. Deben mediar y conciliar con los inconformes para garantizar la integridad de los involucrados.

4. Las autoridades municipales deben coordinarse con las policías estatal y ministerial para evitar el linchamiento, haciendo presencia en el lugar y protegiendo la integridad de las personas.

5. En caso de concretarse la agresión, la autoridad municipal deberá presentar la denuncia correspondiente.

6. Las autoridades que incumplan este protocolo serán castigados administrativamente con suspensión, destitución e inhabilitación del cargo.

Desde el pasado 2 de octubre, presidentes municipales y gobernadores recibieron un exhorto de la Cámara de Diputados, para implementar estrategias de prevención y acciones que eviten linchamientos.

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