La REDODEM, compuesta por más de 20 casas y albergues de sociedad civil, lleva más de una década documentando datos relacionados con la migración en México.
Este esfuerzo es esencial para comprender no solo la magnitud de la migración, sino también las condiciones y violencias a las que están expuestas las personas que transitan por el país.
En una presentación significativa, Sergio Luna Cuatlapantzi, Director del Albergue La Sagrada Familia de ayuda humanitaria en Apizaco, Tlaxcala, y representante de la REDODEM (Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes), compartió información sensible en el Informe 2021-2022, titulado «La esperanza en el camino: La REDODEM en un país de impunidad, militarización y violencia».
Durante la presentación, Luna destacó la importancia de esta fuente sólida para abordar las migraciones transcontinentales que atraviesan México, agradeció la colaboración de la Dra. Lourdes Rosas López, profesora de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP y su equipo de estudiantes en este proyecto.
«La clandestinidad en la que las personas se ven obligadas a transitar por nuestro país las expone a una enorme cantidad de violencia y agresiones hacia ellas y violaciones de sus derechos», afirmó Sergio Luna. Además, señaló que esta violencia no proviene únicamente del crimen organizado, sino también de prácticas de instituciones mexicanas, lo que hace que el trabajo de la REDODEM sea aún más relevante.
El objetivo principal de la REDODEM es no solo registrar cifras, género y edad de las personas migrantes, sino también comprender las violencias que enfrentan y cómo estas atentan contra su vida y dignidad. Luna Cuatlapantzi destacó que esta labor es una contribución importante de la sociedad civil para incidir en la atención y análisis de la situación de migrantes en México.
El Informe 2021-2022 de la REDODEM se basa en una base de datos que se actualiza anualmente, y el último informe lleva por título «La esperanza en el camino: La REDODEM en un país de impunidad, militarización y violencia». El informe resalta la tendencia creciente de la violencia contra la población migrante, la militarización en la gestión de flujos migratorios y la impunidad generalizada, enfatizó Sara López Cerón, coordinadora de documentación y análisis de la REDODEM.
Este informe anual se elabora con la colaboración de más de 20 casas y albergues en distintas regiones de México que forman parte de la REDODEM. El objetivo es analizar y destacar los temas más relevantes relacionados con la migración en México. Además, el informe destaca la importancia de la sociedad civil en brindar esperanza y apoyo en medio de la adversidad y la falta de protección por parte del Estado mexicano.
El informe completo se encuentra disponible en la página web de la REDODEM para que cualquier interesado pueda acceder a los detalles y análisis que se han recopilado a lo largo de más de una década de trabajo incansable en apoyo a los migrantes en México. Esta red de albergues y casas de sociedad civil continúa siendo una fuente sólida e indispensable para comprender la compleja situación de los migrantes en tránsito por el país. (https://redodem.org/; Informe: https://redodem.org/redadmin/uploads/Informe_de_Investigacion_REDODEM_2021_2022_Vers_14_08_23_Completo_compr_1_af92b719ff.pdf y Apéndice: https://redodem.org/redadmin/uploads/Apendice_2022_VF_83bb194cf6.pdf.
Dijo que la presentación del Informe 2011-2022 de la REDODEM se dividió en dos partes: el noveno informe y el apéndice. La razón detrás de esta división se debe a un cambio en las herramientas utilizadas para recopilar información. El informe abarca desde el 1 de enero de 2021 hasta el 1 de julio de 2022, mientras que el apéndice considera el último trimestre del año 2022, ya que corresponde a un nuevo instrumento de recopilación de datos.
La REDODEM trabaja en red, y todas las organizaciones sociales ingresan información a través de entrevistas realizadas a la población que llega a los albergues. Esta información se recopila a partir de entrevistas, grupos focales y visitas a los albergues para dar contexto a los datos numéricos, manifestó López Cerón.
El informe se basa en datos recopilados de 24 albergues, casas, estancias, comedores y organizaciones distribuidos en todo el país y divididos en cuatro regiones. Además de los datos cuantitativos, se incluyen enfoques temáticos particulares. En este año, se enfocaron en el tema de niños y adolescentes, lo que implica acompañamiento, refugio e integración de estas personas.
La nueva herramienta utilizada permite visibilizar nuevas realidades y relaciones entre la información. Se ha desarrollado un modelo de datos para gestionar y analizar la información de manera más efectiva, adaptándose a las diversas realidades de los albergues.
El informe se enfoca en analizar la violencia ejercida contra las personas en tránsito y cómo esta violencia forma parte de un engranaje que responde a políticas que vulneran los derechos de las personas. Se han identificado diversas formas de violencia, como políticas de detención en masa, supuestos rescates que son detenciones, salvaguardas que ponen a las personas en riesgo, recuperación de cadáveres, detenciones arbitrarias y más, destacó Sara López.
El informe se basa en datos cuantitativos y cualitativos, y se ha establecido una nueva categoría llamada «mecánica de contención» que comprende tres dimensiones: política, social, corporal y psicológica para comprender la diversificación de las formas de violencia.
La REDODEM trabaja en fases, recopilando información a medida que las personas avanzan por México y adaptando la información según las necesidades cambiantes de las personas. Además, se permite a las personas dar testimonios de lo que han vivido en diferentes puntos del país, lo que es fundamental para comprender mejor la situación.
El informe también proporciona datos sobre perpetradores y tipos de violencia ejercida. Se concluye que el aumento de políticas de control migratorio, la falta de respuestas adecuadas por parte del gobierno mexicano y la creciente presencia del crimen organizado están contribuyendo a la violencia y al aumento del tráfico de personas. La discriminación hacia las personas migrantes y las organizaciones que las ayudan también es un problema creciente. En general, se destaca la importancia de mantener la esperanza en un contexto desafiante.
Alfredo Montes Zúñiga, psicólogo en el Albergue de la Sagrada Familia e integrante de la REDODEM, compartió con los presentes la realidad del día a día que enfrentan en su albergue, ubicado en Apizaco, Tlaxcala.
Este albergue desempeña un papel crucial en la ruta migratoria, ya que sirve como un paso obligatorio para las personas que viajan en el tren, conectando con el centro del país, específicamente en el altiplano central. La estancia máxima en este albergue es de 48 horas, aunque se brinda un acompañamiento más extenso a quienes lo necesitan por razones de salud o trámites jurídicos.
Montes Zúñiga destacó que en su albergue atienden a personas en situación de movilidad, lo que incluye tanto a migrantes como a personas desplazadas. Ofrecen ayuda humanitaria en forma de servicios de comida y hospedaje, pero también brindan atención psicosocial. Esto es esencial, ya que muchas personas que llegan al albergue han experimentado violencia en sus países de origen, ya sea por amenazas de pandillas o actos graves contra sus vidas, lo que los llevó a huir de sus hogares.
El enfoque psicosocial desempeña un papel crucial en su trabajo, ya que les permite reconocer y abordar los efectos de estas violencias estructurales en las personas. Montes Zúñiga explicó que desde el área psicosocial y jurídica de su albergue, registran y documentan casos de abusos de autoridad y violaciones a los derechos humanos. A partir de 2021, con la implementación de la política de contención del flujo migratorio en Estados Unidos, notaron un aumento significativo en las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración y las fuerzas policiales estatales y municipales.
Estas violaciones incluyen casos en los que las personas son golpeadas y llegan al albergue con fracturas o incluso la pérdida de partes de sus cuerpos. El albergue se dedica a registrar y documentar estos casos con el propósito de denunciarlos y buscar justicia para las víctimas. También brindan acompañamiento jurídico y psicológico a quienes buscan refugio como una forma de protección legal para aquellos que no pueden regresar a sus países de origen debido al peligro que enfrentan.
Montes Zúñiga destacó que en su albergue, las personas a menudo han viajado durante aproximadamente 20 a 25 días, caminando desde Chiapas hasta Veracruz para tomar el tren, ya que el tren no opera en Chiapas. Este arduo viaje conlleva una pérdida significativa de peso, problemas en los pies y enfermedades respiratorias debido a los cambios de clima. Durante el trayecto, las personas también están expuestas a asaltos y extorsiones por parte de grupos criminales. Estos desafíos físicos y emocionales se abordan a través de enfoques psicosociales y talleres educativos.
El albergue ofrece diferentes niveles de atención psicosocial, desde apoyo psicosocial básico hasta intervenciones más especializadas para personas con problemas de salud mental. Su enfoque busca normalizar las reacciones emocionales, cognitivas y psicológicas de las personas que han sufrido violencia. Además, se brindan talleres educativos sobre temas como el acceso al refugio, violaciones de derechos humanos y autocuidado en la ruta para empoderar a las personas migrantes con información que les permita tomar decisiones informadas.
Alfredo Montes Zúñiga concluyó resaltando la importancia de documentar y abordar las violaciones a los derechos humanos y la violencia estructural que enfrentan las personas en su camino hacia un futuro mejor. Su albergue se esfuerza por ser un refugio seguro y una fuente de apoyo para aquellos que buscan protección y asistencia en un país marcado por la impunidad, la militarización y la violencia.
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Foto: Especial