El Reloj Chino que se encuentra en las calles de Bucareli y Atenas de la colonia Juárez en la Ciudad de México fue un obsequio del último emperador chino, Puyi, y su gobierno, con motivo del centenario del inicio de la guerra de independencia de México.
En el sitio donde se ubica actualmente la torre del Reloj Chino se encontraba la Fuente de la Libertad, obra del arquitecto Joaquín Heredia, que representaba la independencia del pueblo de México.
El 14 de diciembre de 1899 en Washington se firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre China y México, iniciando así las relaciones comerciales entre ambos países.
Fue la comunidad de chinos residentes la que tomó la iniciativa para construir esta torre en donde se colocó el reloj enviado por la dinastía Qing. La obra fue inaugurada en 1910, durante el marco de las celebraciones del centenario de la Independencia de México.
Durante los acontecimientos bélicos de la Decena Trágica de 1913, el Reloj Chino sufrió graves daños al ser alcanzado por los proyectiles de los cañones rebeldes disparados desde La Ciudadela.
Fue necesario llevar a cabo una reconstrucción completa, la cual estuvo a cargo del arquitecto Carlos Gorbea, nuevamente, la comunidad china realizó una recaudación de fondos.
El reloj fue reinaugurado el 29 de septiembre de 1921 en el marco de la celebraciones del centenario de la consumación de la Independencia.
A principios del siglo XX el reloj lucía en una amplia glorieta, debido al intenso tráfico de la avenida Bucareli, el diámetro de la glorieta ha sido reducido.
Muy cerca del sitio se encuentra la Secretaría de Gobernación. Aunque la obra ha sido conservada mediante trabajos de mantenimiento, en mayo de 2010, con motivo de las fiestas del bicentenario de la Independencia de México, se realizó una nueva remodelación de la torre del reloj, esta vez financiada con las donaciones de la revista China Hoy Latinoamérica.
Antes del inicio de los trabajos se llevó a cabo una ceremonia en la cual estuvieron presentes Wu Yonheng, representante de la embajada china, y Alejandra Moreno Toscano, representante del Centro Histórico de la Ciudad de México.