El informe trimestral sobre violencia contra las mujeres periodistas de los organismos Brot Für Die Welt y Cimac Noticias señala que del 1 de junio al 1 de agosto de este año se documentaron 39 casos de ataques por su labor.
Las entidades con la mayor concentración de atentados en contra de mujeres periodistas fueron Baja California, con siete; Ciudad de México, con siete agresiones, y Puebla, con cuatro.
De acuerdo con El Universal, Reporteros Sin Frontera (RSF) expuso que “México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas”, y destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha emprendido reformas ni acciones necesarias para frenar la violencia contra la prensa.
El documento precisa que de los 39 casos, 11 corresponden a investigaciones relacionadas con el tema de seguridad, 10 a coberturas o seguimiento de denuncias por casos de corrupción, y cinco a temas de derechos humanos en sus entidades. Asimismo, los medios digitales son los más atacados con 31 casos, seguidos de medios impresos con cuatro, y radio y televisión, con dos cada uno; las fuentes y líneas editoriales más propensas a ser blanco de ataques son política, con 25; sociedad, nueve, y estado, con tres agresiones.
También se documentaron 27 ataques contra reporteras, ocho dirigidos a directoras de medios de comunicación, dos a conductoras y dos a jefas de información; en las agresiones contra directoras hay un incremento en los estados de Veracruz, Baja California y Puebla, por las líneas editoriales y la crítica a los gobiernos estatales.
Este año se observó que los actos de violencia son ejercidos por funcionarios estatales; además, existe preocupación por la escala de ataques por parte de personas sin identificar, grupos criminales, y el incremento de agresiones de servidores públicos locales, de manera particular elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, al vulnerar los derechos de las mujeres periodistas, establece el reporte.
Señala que la violencia sicológica es la que prevalece y se llevó a cabo por mecanismos de bloqueo informativo, actos públicos en los que se desacredita la labor periodística de las reporteras y actos de intimidación y amenazas, en tanto que hay un aumento en la violencia en las afectaciones a canales de expresión que les impidió realizar sus actividades, ya sea al cumplirlas o incluso mediante la remoción de contenidos en los medios.
ONU Mujeres indicó que la violencia hacia las mujeres y las plataformas digitales provoca que tomen la decisión de la autocensura ante la falta de conciencia, así como al difundir desinformación basada en género y discursos de odio; “en el universo digital, la violencia de género también obliga a las mujeres y a las niñas a autocensurarse y abandonar plataformas, lo que restringe su capacidad para involucrarse y participar en actividades virtuales”, dijo.
El organismo internacional enfatizó la importancia de los medios sociales como espacios esenciales para socializar y organizarse. Al mismo tiempo, se convirtieron en un lugar clave para difundir desinformación basada en el género, información errónea, discursos de odio sexistas y otros mensajes que minan la capacidad de movimiento y expresión en línea de las mujeres.
Cifras de ONU Mujeres revelan que una de cada cuatro personas de las que se lee o se escucha noticias son mujeres; 46% de las historias refuerzan estereotipos de género y sólo 6% destaca la igualdad de género.
Por otro lado, en el primer informe semestral 2023 Violencia contra la prensa: entre ataques, estigmatización y ausencia del Estado, Artículo 19 documentó 272 agresiones, con lo que se registra un total de 2 mil 941 casos de violencia contra la prensa perpetrados en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; es decir, los datos equivalen a una agresión cada 16 horas en el primer semestre de 2023 cometida en contra de los periodistas y de los medios de comunicación en México.
Artículo 19 reiteró que el Estado sigue siendo el principal agresor de la prensa en México, pues en los primeros seis meses de 2023 las autoridades fueron responsables de perpetrar 140 agresiones, lo que equivale a uno de cada dos ataques contra periodistas y medios.
De los tres niveles de gobierno, los servidores públicos estatales son quienes más atacaron a la prensa, con 23.5%, seguidos por el nivel federal con 19.4% y el municipal, con 8.4%. Este periodo es la primera vez desde el año 2016 en que el nivel federal corresponde al segundo lugar en agresiones, siendo usualmente el último.
Dichas cifras documentadas por la organización indican que el primer semestre de 2023 casi empata a los primeros seis meses del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto en 2017, que registraron 276 agresiones. Además, casi triplica el primer semestre de Felipe Calderón, en 2011, cuando se registraron 91 ataques a periodistas.
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Foto: Sashenka Gutierrez/European Pressphoto Agency