El gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina dejó en manos del Congreso la evaluación al trabajo de Amanda Gómez Nava y del resto de los integrantes de Auditoría Superior del Estado (ASE), y su responsabilidad en los «boquetes financieros» del Gobierno  de Puebla.

En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que «confía plenamente en el Congreso», instancia que tiene los mecánismos para «llevar cuentas, exactamente de la Auditoría, de quién y cómo está haciendo su trabajo».

Céspedes Peregrina puntualizó que la ASE sí tiene que responder como institución por los llamados «hoyos financieros» de 2,700 millones de pesos y 600 millones de pesos, que detectó por el gobierno que encabeza y que son atribuibles a mandatos anteriores, incluido el del exgobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, generados por adeudos con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y por transacciones financieras con Accendo Banco.

En el caso de Amanda Gómez, quién dijo no puede comentar sobre la situación de las cuentas públicas del gobierno de Miguel Barbosa, durante el tiempo que ella fungió como titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), el mandatario estatal señaló que se debe revisar legalmente el tema, pero insistió que la ASE debe hacerlo como institución.

Sobre los comentarios de la líder estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, que pidió la comparecencia de Gómez Nava, así como el crítica del edil, Eduardo Rivera sobre la pérdida de dinero en el gobierno de Barbosa, lamentó que no se hiciera el mismo pronunciamiento cuando se reveló el crédito fiscal por 2,700 millones de pesos derivado de irregularidades fiscales cometidas por el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas

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