El término Nearshoring que en los últimos meses es habitual que los medios de telecomunicación hagan mención, se refiere a una práctica en la que una empresa traslada sus actividades comerciales o de manufactura a un país cercano o cerca del mercado de destino o del consumidor final, así que nuestro país, por su ubicación geográfica como vecino de Estados Unidos, es un candidato natural para aquella empresa que tiene un vínculo comercial con la Unión Americana y que actualmente realiza sus operaciones en otro continente, especialmente Asia.
Así, la empresa con sede en otro continente elige establecer sus operaciones en una ubicación cercana a su mercado final, suelen ser empresas proveedoras de grandes y megas empresas, o bien empresas que son parte del eslabón de la cadena de suministro.
También como consecuencia de la llamada guerra comercial entre China y Estados Unidos que propicia incertidumbre en el largo plazo, algunas empresas han decidido la reubicación de sus cadenas productivas por Nearshoring se verán beneficiadas por la reducción de los costos de materia prima, de manufactura, de transporte y logística, así como para mitigar los riesgos inherentes al traslado de mercancías desde lugares lejanos de la ubicación de su cliente final.
Nuestro país tiene 3 mil 152 kilómetros de frontera terrestre con EU, una vecindad que convierte a México como un candidato natural para el Nearshoring. Es así como identificamos las siguientes ventajas que ofrece México:
- El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
- La proximidad entre México con Estados Unidos y Canadá.
- Los bajos costos laborales en el país.
- La posibilidad en algunos casos de menores costos en electricidad y energéticos.
- Cadenas de suministro rápidas y seguras por la cercanía con EU (clientes-proveedores).
- Gran desempeño de las industrias exportadoras en México (sobre todo en la industria automotriz).
- Inclusive menores tasas de impuestos que en algunos países asiáticos.
De acuerdo con diversos estudios referentes a las oportunidades que traerá el Nearshoring para México, indican que generará una gran derrama tanto en la inversión extranjera directa como en la producción nacional, el cual podría representar ganancias adicionales cercanas a 168 mil millones de dólares en exportaciones no petroleras durante los próximos cinco años, lo que implica un promedio anual de 33.6 mil millones de dólares.
Sin lugar a duda, la oportunidad está allí, pero ¿México la sabrá aprovechar?
Por Leobardo Martín Vázquez González, académico de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG)
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