En promedio siete de cada 10 habitantes de la capital saben qué hacer en caso de un sismo.
El Centro Histórico de Puebla fue escenario de un simulacro de sismo con magnitud de 7.1 grados, con epicentro en Acatlán de Osorio, similar al que ocurrió hace un año, en el que participaron más de 170 elementos de los cuerpos de rescate y tres mil trabajadores de edificios públicos, así como de comercios.
Así lo dio a conocer el director de la unidad municipal de Protección Civil, Gustavo Ariza Salvatori, quien estimó que 25 mil personas en toda la ciudad participaron en las actividades preventivas ejecutadas la tarde de este miércoles.
No obstante, en el centro de la ciudad se pudo observar que algunos de los comensales ignoraron la medida y continuaron sus actividades de manera normal, por ello hizo un llamado a evitar la apatía en este tipo de ejercicios.
Consideró que en promedio siete de cada 10 habitantes de la capital saben qué hacer en caso de un sismo, no obstante, siempre deben mejorarse los protocolos de evacuación; en ese sentido, añadió que el inmueble “más grande” es el que alberga la Secretaría de Administración (SECAD) y tuvo un tiempo record de desalojo de 3.15 minutos.
Previo al simulacro, autoridades municipales y ciudadanos guardaron un minuto de silencio en memoria de las nueve víctimas mortales del sismo del 19 de septiembre de 2017, tan solo en el Centro Histórico.
Cuerpos de emergencia se desenvuelven de manera efectiva
Alrededor del zócalo se montaron varios escenarios, uno en el Hotel Royalti, donde se simuló un incendio y el rescate de dos personas con vida por bomberos; el segundo, en el Teatro de la Ciudad, donde se simuló su derrumbe y grupos de rescate acompañados de canes encontraron y rescataron a cuatro víctimas.
El tercero, en la esquina de la 2 Sur con Juan de Palafox, donde se simuló el desprendimiento de materiales de un edificio sobre una camioneta, en cuyo interior se colocó a una supuesta víctima prensada y a su alrededor varios lesionados que fueron atendidos por equipos de emergencia.
Lo anterior, explicó Ariza Salvatori, con el objetivo de que cuerpos de emergencia puedan desenvolverse ante diferentes escenarios como caídas, colapsos, incendios, de manera efectiva.