Así lo dio a conocer, Alberto Serdán Rosales, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, al presentar los resultados de la encuesta aplicada en la entidad a 187 personas.
Dinero en efectivo con un rango de 200 a dos mil pesos, entrega de despensas, beneficios de programas sociales y tarjetas electrónicas fueron las dádivas que ofrecieron candidatos a poblanos para coaccionar su voto en las pasadas elecciones del 1 de julio, en la entidad se registraron 54 denuncias ciudadanas las que recibieron por dichas prácticas.
Así lo dio a conocer, Alberto Serdán Rosales, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, al presentar los resultados de la encuesta aplicada en la entidad a 187 personas dentro del ejercicio «Democracia sin Pobreza» en suma con el departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla y 60 organizaciones sociales.
Detalló que la coalición con mayor recurrencia a dichas prácticas fue Por Puebla al Frente (PAN,PRD,CPP,PSI y MC) con el 57 por ciento de casos, seguida por la alianza Todos por México (PRI, PVEM y NA) con el 28 por ciento y Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES) con 9 por ciento, mientras que un 6 por ciento no dijo qué partido le ofreció algo a cambio de su voto.
Lo anterior «no porque MORENA sea más puro, sino que gobierna menos, pues hay una correlación entre el partido en el gobierno y los operativos de compra de voto, donde gobierna el PAN recibimos más denuncia de este partido, por ejemplo en Puebla», donde comentó que la mayoría de reportes se recibieron en la semana previa a la jornada electoral.
Sobre el tipo de condicionamiento en los 54 reportes ciudadanos, la mayoría –56 por ciento– fue a cambio de entregar o sacarle fotocopia a su credencial de elector y el 41 por ciento para votar por un candidato, lo cual contraviene la Ley General en Materia de Delitos Electorales, así como las leyes de protección de datos personales.
En México, 9.1 millones de ciudadanos recibieron dádivas
Serdán Rosales aseveró que la cifra más alta de coacción de voto se registró en la Ciudad de México y Jalisco donde se pagó a ciudadanos hasta 10 mil pesos, mientras que en Puebla el rango fue de 200 a dos mil pesos en efectivo.
Asimismo, señaló que 9.1 millones de pesos de electores dijeron que sí recibieron alguna dádiva, pero «votaron por quién quisieron» y es que en la encuesta aplicada el 80 por ciento consideró que durante las campañas hay que sacar lo que se pueda de partidos y candidatos «porque después se olvidan de ellos».
Lo anterior, sostuvo no ha servido para combatir la pobreza, al contrario –dijo– sirven para desperdiciar dinero, además que «son actos inmorales porque se lucra con las necesidades de la gente», por lo que pidió a autoridades redoblar esfuerzos y desterrar la compra de voto, así como para investigar y castigar a los responsables.
Consideró que mientras la política social y económica genere pobreza, no se mejoren los salarios y se distribuyan de manera transparente los beneficios de los programas sociales, las condiciones para clientelismo, la compra y coacción del voto continuarán.