Las posibilidades de repesca para el Club Puebla están casi extintas luego de su derrota de 0 -1 ante Tigres.
Aunque matemáticamente los Camoteros del Puebla mantienen la posibilidad de colarse a la repesca, esta se ha reducido notablemente.
El gol de la diferencia fue obra de Gignac al 48’ por la vía penal.
Desde el arranque este fue un duelo trabado, de pocas oportunidades, en el que el mejor desempeño defensivo del Club Puebla congelaba una y otra vez los pocos arribos felinos -que si bien es cierto llegó más o menos de manera constante a la zona rival- nunca con la precisión que le dan Gignac o Quiñones, esta vez calentando la banca de arranque.
Por su parte, Club Puebla llegó a la portería rival hasta el 27’ cuando Luis García recibió el balón por el sector derecho, pero terminó estrellando su tiro en Jesús Angulo.
Al 34’, Lainez se quitó la marca por el sector izquierdo, mandando su centro al sorpresivo arribo de Vigón que tiró como venía, pero con tan poca fuerza, que la pelota llegó al portero.
Siete minutos más tarde, centro de Lainez desde la banda izquierda llega a Raymundo Fulgencio que dispara de inmediato al rechace defensivo.
Ya en tiempo de reposición, pase filtrado de Fulgencio fue aprovechado por Ibáñez para disparar a un lado de la cabaña de Silva.
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Poco después, el primer tiempo terminó con la igualada a cero tantos.
En la reanudación, al 46’, centro que buscaba a Gignac propició una falta de Gularte sobre el francés que de inmediato se marcó como penal que cobró el mismo Gignac al 48’ anotando el 1-0.
Al 53’, Quiñones escapa a la marca por el sector derecho hasta mandar su centro buscando a Gignac, aunque en el camino desvió un defensivo.
De ahí se generó un acercamiento camotero al 75’ en una media vuelta de Memo Martínez que se fue por arriba de la portería.
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Tres minutos más tarde, la pelota le queda dentro del área a Pizarro cuyo tiro es rechazado por Silva y Córdova, en el contrarremate, la voló. Luego, al 81’, fue Gorriarán el que probó su cañón, pero la pelota se fue desviada.
Y al 86’, desborde de Córdova por banda izquierda se traduce en el centro preciso y precioso que recibe Luis Quiñones que tuvo tiempo de acomodarse el esférico para disparar al milagroso rechace de Silva.
Al 93’, Quiñones cede a la llegada de Gignac cuyo tiro se va por un costado de la cabaña de Silva. Poco después, el partido terminó.
Foto: Agencia Enfoque