Por considerarlos actos de barbarie, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), condenó los linchamientos a dos presuntos delincuentes, ocurridos en Puebla e Hidalgo en los pasados días.
Por considerarlos actos de barbarie, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), condenó los linchamientos a dos presuntos delincuentes, ocurridos en Puebla e Hidalgo en los pasados días.
«Hemos rechazado y condenado la justicia por propia mano; no podemos perseguir conductas, presuntamente ilícitas pretendiendo hacer justicia», declaró el titular del organismo, Luis Raúl González Pérez.
«Los linchamientos no son otra cosa más que aplicar pretendida justicia, porque no es justicia por propia mano. Eso no es justicia, es barbarie y hay que sancionar a quienes incitan este tipo de soluciones», agregó.
En Ombudsman nacional señaló que la CNDH a su cargo emitió una recomendación para el estado de Puebla, en el que dijo, es «más proclive hacerse justicia por la propia mano» y reconoció que hay debilidad institucional en la procuración de justicia.
El pasado miércoles 29 de agosto, dos hombres fueron linchados y quemados vivos por alrededor de 150 habitantes de Acatlán de Osorio, quienes los confundieron con presuntos secuestradores.
Un día después, en el municipio de Tula, Hidalgo, un grupo de vecinos linchó y prendió fuego a dos personas a las que acusaban haber robado niños.
En ambos casos, las autoridades locales señalaron que no estaba «probado» que las víctimas hubieran cometido el delito por el que fueron atacadas.
Aunque el titular de la CNDH afirmó que «la justicia por propia mano es reprochable», señaló que también «la condición del país, impunidad y violencia han dado las razones para que las personas cometan este delito».