La corrupción se da en el momento de la detención, con el agente del ministerio público y, en menor medida, en los centros de internamiento.
Resultados de la Primera Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal, refieren que 1.9 de cada 10 adolescentes en el sistema de justicia de Tlaxcala, declaró haber sido víctima de algún acto de corrupción en cualquier etapa de su proceso o vida en internamiento.
En esta condición se encuentran 170 presos jóvenes en el país por cada mil adolescentes en el sistema de justicia penal.
El informe que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), refiere que los estados de Coahuila, Ciudad de México, Morelos, Estado de México, Veracruz y Tabasco, están por encima de la media nacional (170 adolescentes por cada mil) con 363 a 259 por cada mil jóvenes presos con procesos que alguna vez fueron viciados.
En el segundo grupo de entidades que también se encuentran por arriba de la media nacional se ubicaron Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Jalisco, San Luis Potosí y Nuevo León, con un rango de jóvenes en esta condición de 258.9 a 148 por cada mil presos adolescentes.
La estadística refiere que el mayor grado de corrupción se da en la etapa de la detención, con el agente del ministerio público y, en menor medida, en los centros de internamiento.
Por otro lado, la entidad presenta un nivel bajo de visitas domiciliarias por parte de la autoridad a adolescentes con medidas de sanción en externación, con una cobertura de 28.5 por ciento, mientras que la media nacional fue de 67.3 por ciento en el seguimiento y revisión de las condiciones de externación.
Asimismo, el 81.9 por ciento de los adolescentes que se encontraron en el sistema de justicia penal en Tlaxcala durante 2017, identificó algún tipo de separación por parte del Centro de Internamiento entre aquellos adolescentes que cuentan con medida de sanción y aquellos con medida cautelar de internamiento, lo que la entidad se colocó con una calificación positiva en este indicador.
Los datos ademas reflejan la condición en la que los adolescentes son tratados por el sistema de justicia nacional: el 50.2 por ciento de ellos en el sistema de justicia sufrió algún tipo de violencia física al momento de su detención; del mismo modo, el 82.2 por ciento contó con una sentencia en 2017 y el 65 por ciento cumplió una medida de sanción no privativa de la libertad.
Por edad, en México el 59.4 por ciento en el sistema de justicia penal el año pasado tenía entre 18 y 22 años; 25.5 por ciento tenía entre 16 y 17 años; 95.3 por ciento sabía leer y escribir, y 75.9 por ciento tenía estudios de educación básica.