Los González, familia de una estudiante estadounidense de 23 años, víctima de los atentados perpetrados el 13 de noviembre de 2015 en París, atribuidos a miembros del Estado Islámico (EI), acusaron que Google funcionó como plataforma de reclutamiento.
Fueron escuchados en la Corte Suprema de Estados Unidos, donde expusieron los argumentos del caso González vs. Google, una demanda que pone en tela de juicio la responsabilidad legal de las empresas tecnológicas por el contenido que promueven sus algoritmos.
El caso, podría sentar un precedente y cambiar los cimientos de las leyes de Internet, informa The Washington Post.
El caso deriva de la muerte de Nohemí González, una estudiante estadounidense de 23 años, víctima de los atentados perpetrados el 13 de noviembre de 2015 en París, atribuidos a miembros del Estado Islámico (EI) y que se cobraron la vida de 130 personas.
Su familia sostiene que Google actuó como una plataforma de reclutamiento al sugerir en YouTube, sitio web de su propiedad, videos y contenido relacionado con el grupo terrorista a través de un algoritmo que identificó a posibles interesados.
De este modo, Google está siendo acusado de violar las leyes de EE.UU. contra la ayuda y la instigación de terrorista y tácitamente del daño infringido por el EI.
Sin embargo, lo que realmente está en juego es la sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, aprobada en 1996, antes de la aparición de la mayoría de los gigantes tecnológicos, y que protege a las plataformas en línea de la culpabilidad por las publicaciones que las personas comparten.
En concreto, establece que ningún proveedor debe tratarse «como editor o difusor de información facilitada por otro proveedor de contenidos», recoge la agencia EFE.
Al respecto, los abogados de la familia de Nohemí argumentan que tal disposición incentiva la promoción de contenido dañino e impide que cualquier víctima sea reparada cuando pueda demostrar que esas recomendaciones le causaron lesiones o incluso la muerte.
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