Advierte que en caso de que la propuesta sea sujeta a revisión, las discusiones entre los 156 países involucrados llevarían unos 12 años
Es inviable que la ONU revise los tratados internacionales para despenalizar drogas como la mariguana y la amapola, advirtió Alejandro Mohar Betancourt, ex miembro de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de esa organización.
Un día antes, Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de Gobernación, anunció que plantearán ante la ONU esa propuesta.
En entrevista con MILENIO, Mohar señaló que en caso de ser escuchado ese planteamiento, las discusiones pueden prolongarse 12 años.
“Veo inviable que pase siquiera como iniciativa. Y de pasar, es un estimado, las discusiones que involucrarían a todos los países llevarían de 10 a 12 años”, opinó.
Explicó que la propuesta se enfrentará de facto a la negativa de países de línea dura y radicales para modificar este tipo de convenios.
Mohar, quien determinó renunciar en 2016 a la JIFE, detalló que los convenios internacionales para combatir el narcotráfico y clasificar, por ejemplo, a la mariguana en la misma categoría en la que se encuentra la heroína, fueron firmados desde la década de los 60 y ratificados años después por más de 156 países.
SIN CONSENSO
Con anterioridad, recordó, varios países han presentado iniciativas similares ante la ONU sin lograr un consenso.
“El punto en la ONU es que modificar un convenio internacional acordado desde hace varias décadas, llevará, por lo tanto, varios años de revisión y de lograr de que haya un acuerdo dentro de la ONU.
“Hay países, digamos, de línea dura que no están de acuerdo ni en considerar la modificación de los convenios internacionales. De ahí la problemática para México y otros países, porque son convenios firmados desde casi seis décadas y la complejidad de cambiar esas convenciones tomará mucho tiempo.
“Significará un enorme esfuerzo de negociación con los países que están contra cualquier tipo de despenalización de drogas y sencillamente no van a apoyar esa iniciativa”, manifestó.
Mohar refirió que México, incluso, muchas veces puso el tema sobre la mesa.
“Hay países que han violado las convenciones, pese a que firmaron. Me refiero a Portugal y en América Latina a Uruguay, así como algunos estados de Estados Unidos. Pero el gobierno de Estados Unidos, de hecho, está en contra de la modificación de las convenciones.
“Ahí está el dilema y aquí está la problemática para México por la iniciativa de legalizar las drogas”, comentó.
El ex director general del INCAN comentó que la propuesta del gobierno de Andrés López Obrador de llevar el tema a la ONU es la correcta, pero “en las reuniones de la JIFE en las que participé se tocaba el tema y resultaba muy difícil de modificar.
“Quizás abran el debate para reubicar la cannabis en otros grupos de medicamentos controlados y se pueda avanzar, pero modificarla en su conjunto lo veo a corto plazo muy difícil por la posición muy radical de un grupo fuerte de países dentro de la ONU.
“La otra opción es legalizarla sin atender el acuerdo, pero la JIFE señalará a México como un país que no cumple con los convenios internacionales y que viola los acuerdos firmados desde 1968.
“Lamentablemente la cannabis está etiquetada en el grupo uno, es decir, donde se encuentra la heroína y el LSD, y aunque tienen impactos diferentes, hoy por hoy es una droga que rechaza legalizar la JIFE y la ONU”, subrayó.