Mediante un oficio dirigido al gobernador del estado y a la SEPE, Demetrio Rivas Corona pide el respeto de los derechos laborales incluso de los docentes que decidan no evaluarse.
La sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pedirá al secretario de educación pública, Manuel Camacho Higareda, respete los derechos laborales de los docentes que presentarán este año la evaluación de desempeño como lo marca la Ley del Servicio Profesional Docente.
 
Demetrio Rivas Corona, líder de la sección en Tlaxcala, señaló que el pasado 16 de agosto solicitó mediante oficio que la SEPE-USET respete las plazas docentes de los maestros que decidan, incluso, no presentar la evaluación, así como de los docentes que resultaron insaculados.
 
Señaló que desde las protestas de 2015, año en el que se aprobó la reforma educativa y se hizo obligatoria la evaluación de desempeño, los maestros «no rechazamos la evaluación ni la reforma, al contrario la aceptamos, pero lo que si se cuestiona es la interpretación y el uso que de la evaluación se hace para quitar plazas a los docentes».
 
A través de un escrito dirigido al gobernador del estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, y al titular de la SEPE, Manuel Camacho Higareda, el SNTE ha solicitado el respeto de los derechos laborales de los docentes insaculados, que no se registraron para el proceso o de aquellos que decidan no presentar la evaluación.

«En repetidas ocasiones hemos manifestado preocupación e incertidumbre en su aplicación, de tal virtud consideramos que los compañeros insaculados para la evaluación 2018, solo lo presenten de manera voluntaria sin afectar el status laboral de quienes no lo presenten, y además se permita que quienes no fueron seleccionados lo presenten voluntariamente”, señaló.

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