Con la llegada de cada nuevo dígito, la cantante celebra una gran fiesta de las que se recuerdan durante años
A los 58 decidía tirar la casa por la ventana con una celebración que tuvo lugar en Cuba; a los 59, lo celebró en Italia con cientos de invitados vestidos de gitanos. La llegada de los 60 no se ha quedado atrás y la “chica material” ha conseguido dejar a todos con la boca abierta.
El lugar escogido en esta ocasión ha sido Marrakech, ciudad de la que la cantante ha descubierto sus encantos en compañía de sus amigos, según ha contado la agencia AFP.
Las fotos y vídeos que la propia artista ha compartido en Instagram, vestida con grandes joyas y con los hashtags #birthday #magic, se han hecho virales en pocas horas.
Para pasar inadvertida y con total anonimato, la estadounidense paseó escondida bajo un niqab, el velo islámico que oculta la cara de la mujer con la excepción de los ojos. Así fue vista en el hotel de lujo que ha elegido para alojarse en el corazón de Marrakech, de acuerdo con un fotógrafo local.
Este antiguo palacio ha sido especialmente redecorado para su visita y los miembros de su seguridad han confiscado a todo el personal los teléfonos móviles para garantizar la mayor privacidad en su estancia, según la misma fuente.
Desde su llegada al país, Madonna ha paseado por las estrechas calles del casco antiguo y cenó en un restaurante local con unos 15 de sus seres queridos. Eso sí, las caminatas son rodeada de sus guardaespaldas, bajo la supervisión de la policía marroquí.
El miércoles por la noche, Madonna, vestida con una túnica azul, sombrero de paja y con la cara descubierta, estuvo con su familia y amigos por la histórica plaza Jemaa el-Fna, famosa por su vida nocturna, sus encantadores de serpientes…